15 de marzo 2006 - 00:00

Son récord ventas de productos de lujo en Venezuela

Aunque Chávez ha dicho que «ser rico es malo», empresarios aseguran que los principales consumidores son el gobierno y sus aliados.
Aunque Chávez ha dicho que «ser rico es malo», empresarios aseguran que los principales consumidores son el gobierno y sus aliados.
Caracas - Las ventas de autos de lujo, joyas costosas y whiskies añejos brillan en la explosión consumista que vive Venezuela, presentándola como una próspera economía capitalista donde abundan los «petrodólares».

Pero esa pujante demanda parece contradecir al « socialismo del siglo XXI» que está tratando de impulsar en el país el presidente Hugo Chávez, un feroz crítico del «neoliberalismo salvaje» y del estilo de vida de los países desarrollados.

En el país de 26 millones de habitantes es fácil percibir el incremento frenético de la actividad comercial y de entretenimiento, a pesar de que más de un tercio de la población vive en la pobreza, según cifras del gobierno.

La explosión del consumo está apoyada en la expansión económica que vive el país, donde el Producto Bruto Interno (PBI) se disparó 9,3% en 2005 y se espera que al menos crezca otro 5% en 2006 de la mano de los altos precios del crudo en los mercados externos.

La bonanza, junto con un control de cambio vigente desde 2003, ha provocado un galopante aumento de la liquidez en manos del público, a lo que se suma un control de tasas de interés que ha abaratado los créditos.


• Endeudamiento

El director de la firma privada de análisis Softline, José Grasso, explicó que las tasas controladas han hecho ventajoso endeudarse en moneda local, sobre todo en créditos de consumo utilizados para comprar vehículos. «La gente percibe un vehículo como una forma de inversión para protegerse de la inflación», explicó.

Las ventas de autos nuevos se dispararon 70% en 2005 para totalizar 228.378 unidades, apoyadas también en un programa gubernamental de vehículos familiares libres de impuesto, que dominaron las colocaciones. Para este año se prevé que rompan de nuevo el récord al llegar a unas 250.000 unidades.

Sólo en diciembre, los créditos para vehículos escalaron 228,5% respecto del mismo mes del año previo, según Softline.

Pero no solamente los autoseconómicos tuvieron un repunte. Otros, como los lujosos BMW, triplicaron sus ventas el año pasado mientras su comercializador en el país prevé crecer al menos 10% en 2006.


«Hay mucho dinero nuevo en la calle. Como se están vendiendo más departamentos de lujo que nunca, o más cajas de whisky 18 años que nunca, o más relojes, creo que también se van a vender más autos», dijo el gerente general del comercializador de BMW y Mini en el país, Eric Soulavy.

Chávez ha dicho en varias ocasiones que «ser rico es malo» y ha criticado el nivel de consumo en el país, pero muchos venezolanos hacen filas para entrar en costosos restoranes y centros nocturnos de moda.

• Primer consumidor

Para los empresarios, el Estado sigue siendo su principal cliente. «El primero que consume es el gobierno y los aliados del gobierno», comentó un alto ejecutivo de una firma local que pidió no ser identificado.

Pero mientras el mandatario critica al capitalismo y al «imperialismo», los centros comerciales reciben una oleada de consumidores que generó un aumento en sus ventas en más de 40% en 2005.

«Honestamente, no soy capaz de entenderlo. Ojalá fuera capaz de conocer cuáles son los parámetros de este socialismo del siglo XXI»,
dijo Arnold Moreno, presidente de la Cámara de Centros Comerciales, en referencia a la doctrina de Chávez.

El ejecutivo explicó que el aumento en las ventas ha sido impulsado en gran parte por los bajos intereses que llevan a un mayor uso de tarjetas de crédito y por el incremento en el gasto de entretenimiento.

«Quizá no sea un elemento de consumismo, sino simplemente de volver a recuperar el venezolano parte de su poder adquisitivo, que lo había perdido», acotó.

• Alcohol

La marca de whisky Diageo reportó en 2005 ventas récord en el mayor consumidor de la bebida en América latina y uno de los ocho más importantes a nivel mundial, con un promedio de 2,6 millones de cajas anuales tanto de nacional como importado.

El whisky ha sido duramente criticado por Chávez, quien suele calificarlo como la bebida preferida de los gobiernos «corruptos» que lo precedieron y que consumen sus adversarios en los costosos locales del este de Caracas, donde están ubicadas algunas de las más exclusivas urbanizaciones.

Una botella de whisky de la categoría superlujo, añejos de 18 años, puede superar los 60 dólares, al cambio oficial de 2.150 bolívares por dólar, cerca de un tercio del salario mínimo en la nación, de 217 dólares mensuales.

Otro rubro que vio sus ventas incrementadas fue el de la telefonía móvil. Según cifras oficiales, sólo en 2005 los venezolanos destinaron 632 millones de dólares a compras de teléfonos celulares, lo que lo convirtió en la principal importación del país.

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