Las provincias fueron escenario ayer de la tradicional celebración por el 212 aniversario de la Revolución de Mayo, con actos en los que se colaron arengas de gobernadores en pos de un mayor federalismo, en medio de la ebullición en la que entraron los mandatarios frente a la trepada inflacionaria y el impacto de las tensiones en el Frente de Todos nacional.
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Actos por 25 de Mayo, con arengas de federalismo y dardos de JxC
Las celebraciones por el nuevo aniversario de la Revolución de Mayo se convirtieron en caja de resonancia de la agenda cargada de caciques provinciales en materia de planteos a la Casa Rosada.

En distritos con sello de Juntos por el Cambio además brotaron críticas contra la gestión de Alberto Fernández y los crujidos intestinos en su administración.
Los planteos pro federalismo tuvieron en paralelo un capítulo aparte, librado en el terreno de las redes sociales, con cuestionamientos a la promesa del porteño Horacio Rodríguez Larreta de bajar los impuestos si la Corte Suprema le devuelve los recursos que Mauricio Macri le otorgó para financiar el traspaso de la Policía. El disparador estuvo en manos del santiagueño Gerardo Zamora (Frente Cívico), y se sumaron luego la santacruceña Alicia Kirchner, el catamarqueño Raúl Jalil y el riojano Ricardo Quintela.
En materia de actos por el 25 de Mayo, desde Santiago del Estero Zamora sostuvo que “el nacimiento de la Patria” surgió desde el “federalismo mismo” y enfatizó que hay que “ejercerlo y defenderlo”. Y resaltó el “compromiso de las provincias” respecto de que “sin federalismo no hay Patria”.
En sintonía, el peronista chaqueño Jorge Capitanich -recién arribado de una misión comercial e institucional en Europa- enfatizó que “la Patria y el Norte Grande unidos serán capaces de reivindicar los principios de un federalismo que represente a todos y todas”. El mandatario encabezó el acto en Colonia Popular.
Por su parte, y desde la localidad jujeña de San Pedro, el radical Gerardo Morales subrayó “el heroísmo de hombres y mujeres de Jujuy que lucharon por ser República y ser libres”. “Aún tenemos el desafío de ser reconocidos por nuestra gesta en la lucha por la Independencia y la consiguiente reparación histórica”, arengó, y resaltó que “hay documentación histórica del gran aporte de nuestro pueblo que dan evidencia del sacrificio, no solo desde lo económico sino también desde la entrega para la lucha”.
Zamora, Capitanich y Morales son tres exponentes de la febril Región del Norte Grande, que agita planteos a la Casa Rosada en pos de políticas diferenciales para enfrentar las asimetrías. Los diez gobernadores del NOA y NEA, de distintos signos políticos, volverán a protagonizar una cumbre mañana, esta vez en Tucumán, en un cónclave en el que esperan la presencia de Alberto Fernández.
“El Norte Grande busca achicar asimetrías federales”, dijo ayer el tucumano Osvaldo Jaldo, en el marco del acto por el 25 de Mayo. “Si viene el Presidente lo recibiremos con los brazos abiertos; es el Presidente en ejercicio que más vino a Tucumán y nunca lo hizo con las manos vacías”, aseguró.
Por fuera del Norte Grande, el cordobés Juan Schiaretti dijo que “es una fecha que nos impulsa a trabajar unidos por el progreso de los argentinos”. “Necesitamos superar los momentos difíciles que atravesamos y lograr un país más justo y más federal”, arengó desde Emiratos Arabes (ver pág. 18).
En paralelo, apuntó a la Casa Rosada, en tono duro, el radical mendocino Rodolfo Suarez. “Joden al país todos esos problemas internos del Gobierno nacional”, disparó, desde Luján de Cuyo. “Hay un gobierno que no encuentra el rumbo”, cuestionó. En esa línea se expresó además el radical correntino Gustavo Valdés, también de Juntos por el Cambio. “Con una inflación galopante, con un país sin rumbo, los argentinos tenemos que poner el corazón para ver qué podemos hacer juntos para construir un país mejor”, dijo.
Por su parte, el gobernador Axel Kicillof recalcó ayer que su administración tiene “un compromiso irrevocable con la transformación” de la Provincia de Buenos Aires, tras participar en la Catedral de La Plata del tradicional Tedeum que encabezó el arzobispo Víctor Manuel Fernández. “Gobernar es pensar en los que menos tienen”, apuntó.
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