16 de septiembre 2014 - 00:00

Advierten de “reacción en cadena” en mercados si Escocia se independiza

Las calles escocesas bullen de propaganda para el referendo del jueves . David Cameron volvió ayer a esa región para mostrar su preocupación ante un posible voto por la independencia.
Las calles escocesas bullen de propaganda para el referendo del jueves . David Cameron volvió ayer a esa región para mostrar su preocupación ante un posible voto por la independencia.
Londres - La City financiera de Londres se sumó ayer a las advertencias sobre las posibles consecuencias negativas de una independencia de Escocia al pronosticar "una reacción en cadena" que haría tambalear a la libra esterlina si gana el "Sí y que afectaría a los mercados.

Expertos económicos dijeron que si gana la opción independentista en el referendo del jueves, el día posterior la Bolsa londinense podría registrar un "viernes negro", la peor jornada desde la crisis financiera de 2008.

Howard Archer, economista jefe del grupo de análisis IHS Global Insight, advirtió que el ajustado resultado de la consulta popular implica que los corredores de la Bolsa enfrentan "incertidumbres substanciales". "Es probable que haya una reacción en cadena, en especial por el valor de la libra. Un voto por la independencia es muy probable que resulte en una depreciación de la libra esterlina", agregó.

Dijo que otra incertidumbre importante en los mercados financieros es qué pasará con la deuda de Reino Unido. "De todos modos, el Banco de Inglaterra podría contrarrestar los efectos negativos en los mercados al demorar un aumento de las tasas de interés y posiblemente retomar el programa de alivio cuantitativo a la economía", destacó.

Para sumarle más incertidumbre a las consecuencias del referendo, el jefe del Banco Central de Inglaterra, Mark Carney, anunció que regresará antes de la cumbre de ministros de Finanzas del G20 en Australia para monitorear en persona desde el jueves el impacto en los mercados financieros.

Ayer, la libra esterlina cayó a 1,6228 dólar y seguía vulnerable tras retroceder la semana pasada a un mínimo de 10 meses a 1,6052 dólar.

Las Bolsas europeas, por su parte, cerraron dispares en una semana en la que se esperan decisiones de la Fed y el resultado del referendo de independencia de Escocia.

En Londres, el FTSE-100 perdió un 0,04%, hasta 6.804,21 puntos. En París el CAC-40 cerró con pérdidas del 0,29%, hasta 4.428,63 puntos.

En Fráncfort el Dax terminó en equilibrio (0,09%) hasta 9.659,63 puntos, mientras que en Madrid el Ibex-35 cerró perdiendo un 0,44%, hasta 10.841,3 puntos.

En un nuevo intento por convencer a los escoceses para que voten por el "No", el primer ministro británico, David Cameron, viajó ayer a Aberdeen, la capital del petróleo del Mar del Norte y gran esperanza de prosperidad de los nacionalistas, y pidió "por favor, por favor, quédense con nosotros".

"La independencia no sería un ensayo de separación, sería un divorcio doloroso", aseguró. "Mi deber es ser muy claro sobre las consecuencias de una victoria del 'Sí", dijo, antes de enumerarlas: "Significaría que dejamos de compartir la misma moneda, que se rompen las fuerzas armadas que tantos siglos compartimos, que no se podrán cruzar tan fácilmente las fronteras".

Alex Salmond, primer ministro de Escocia y líder de los independentistas, calificó de "alarmista" la campaña de Cameron y criticó a los que alertan sobre el costo financiero de una eventual escisión. Al término de una reunión con líderes empresariales en Edimburgo, consideró como una "tontería" el argumento negativo de Londres e insistió en que los escoceses tienen una "única oportunidad en la vida".

En el debate por el futuro de Reino Unido se sumó ayer la voz de la reina Isabel II, quien seguiría siendo la jefa de Estado de una Escocia independiente. "Piensen muy cuidadosamente acerca de su futuro" le sugirió a los escoceses, una declaración interpretada como un apoyo del "No" por el Gobierno británico y los analistas.

La Casa Blanca, por su parte, aseguró que la elección es un asunto que compete a Escocia pero reconoció que Estados Unidos prefiere que Reino Unido siga siendo "fuerte, sólido, unido y un socio eficaz".

En tanto, varios miles de personas se concentraron en la céntrica plaza Trafalgar de Londres contra el referendo. Los manifestantes corearon el lema "Nosotros decimos que no" y mostraron su apoyo a la campaña "Better Together" (Mejor juntos), que aglutina a los tres principales partidos británicos -conservadores, laboristas y liberaldemócratas-, contrarios a la escisión.

Agencias ANSA, EFE, AFP,


DPA y Reuters

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