- ámbito
- Edición Impresa
Argentina, en un debut preocupante
Su ausencia fue lo más destacado de una Selección que hizo agua en todas sus líneas, con una defensa que no paró a nadie, donde salvo Otamendi todos jugaron mal; con un mediocampo que cortó poco y generó nada y con un ataque desprolijo donde faltó chispa y habilidad.
No fue un buen inicio de la Selección, a pesar de que Di María tuvo una situación para abrir el marcador a los 40 segundos. Le costó hacer pie en la mitad de la cancha y no tuvo pausa, por lo que se expuso a los contraataques de Ecuador con Valencia y Montero, que aprovecharon las espaldas de Más y Roncaglia.
Así las cosas, en los primeros 15 minutos las situaciones fueron parejas y el partido de ida y vuelta , sin nadie que manejara la pelota.
A los 17m la Selección tuvo la situación más clara por la inseguridad de manos del arquero Domínguez, que dio rebote en un remate de Correa y Agüero no supo definir bien dentro del área chica.
A los 22m Agüero fue a pelear una pelota con Paredes y sintió una molestia muscular que lo obligó a abandonar el campo, por lo que tuvo que entrar Carlos Tevez.
El equipo de Martino siguió sin encontrar la pelota y por eso no pesaba Javier Pastore. Hasta que comenzó a tranquilizarse y tocar con paciencia buscando los espacios que Ecuador no le daba.
Ecuador teniendo menos la pelota tuvo dos situaciones claras que Miler Bolaños mandó por arriba del travesaño.
La Selección extrañó mucho las apiladas de Lionel Messi y ese magnetismo que tiene para llevarse todas las marcas y dejarles espacios a sus compañeros. Quiso cambiar habilidad por vértigo y por eso fue desprolijo para atacar.
Biglia cometió primero un error en la salida que casi le cuesta un gol a la Selección y después le enseñó el camino a los delanteros con un desborde y centro que no pudieron conectar Tevez ni Correa.
Martino se cansó de la inoperancia de Pastore y lo cambió por Lavezzi, pasando Correa de enganche pero el equipo no mejoró. Los errores defensivos, sobre todo de Roncaglia, y la imprecisión de la mitad de la cancha, con un Mascherano desconocido, conspiraron con las intenciones de ganar el partido.
Ecuador se había enamorado del empate pero se quedó con todo. Con dos jugadas de habilidad del mejor jugador de la cancha: Luis Antonio Valencia. En la primera generó un corner que terminó con el gol de cabeza de Erazo y en la segunda le dio el gol a Felipe Caicedo, dejándolo solo frente a Romero.
Argentina se desesperó después del gol y salió a buscar un imposible. Tevez tuvo una situación que pasó muy cerca y muy poco más.
Ecuador se plantó bien en la cancha y empezó a hacer circular la pelota para hacer correr los minutos.
Quinteros sacó a Caicedo y puso al defensor Mena para armar línea de cinco y defenderse con mucha gente en su campo.
Argentina no supo cómo romper ese cerco y terminó perdiendo 2 a 0.
En los papeles era un partido de los más fáciles de los que tenía Argentina en el fixture, por eso preocupa doblemente estos tres puntos que se pueden llegar a sentir al final de las Eliminatorias.
Dejá tu comentario