Artaza: buena fórmula veraniega

De Angeli estilo Indiana Jones, una de las buenas imitaciones que Nito Artaza está mostrando en Mar del Plata; el vicepresidente da nombre al show aparece en un video, pero no es imitado.

«Danza con Cobos». Int.: N. Artaza, C. Castaña, P. David, G. Florimonte, F. Mendoza y elenco (Teatro Mar del Plata).  

Nito Artaza comienza su espectáculo con un recorrido por la realidad política y se justifica ¿»De qué otro modo podía llamarse el espectáculo sino 'Danza con Cobos'?», aunque el vicepresidente nunca aparezca en la galería de caracterizaciones de Artaza. Sí aparecen en las imitaciones del cómico: Cecilia Bolocco (busca marido en el sketch) Elisa Carrió, el infaltable Carlos Menem (Artaza ya lo imitó «Cristina en el país de las maravillas» y «El fondo puede esperar»), Alfredo de Angeli (a lo Indiana Jones), Néstor y Cristina Kirchner. Cobos, más cerca del corazón de Artaza que todos los nombrados, da nombre al show y aparece en un video pronunciando su frase célebre del voto no positivo.

El anfitrión confirma en este espectáculo su oficio de décadas como imitador, aunque más que humor político su especialidad es la parodia a los políticos. También confirma su carisma para interactuar con el público desde su aparición sobre el escenario, donde habla de todos los temas que no faltan en la charla de café: luego de discurrir sobre actualidad, pasa al fútbol.

Y más tarde «vende» todo lo que verá el espectador en las dos horas de show.

Cada figura fue pensada para convocar, como años anteriores Luciana Salazar y Antonio Gasalla, entre tantos otros. Esta vez se recurrió al recital de Cacho Castaña dentro de la obra, donde el veterano tanguero, además de cantar, repite su rutina de mujeriego incurable que no pisa la playa ni se resigna a dejar el tabaco y el whisky. Además de los tangos, canta las festivas «Ha vuelto el matador» o «La reina de la bailanta», y obtiene,como siempre, el consabido griterío de la platea femenina, que lo tiene de curioso «sex symbol».

Lo mejor son los sketchs que comparten Artaza y la buena comediante que acá demuestra ser Gladys Florimonti, un talento que costaba percibir en sus intervenciones en los programas de Marcelo Tinelli, excepto por el personaje que surgió de «Showmatch»: Zulma. El público conoce y celebra a este personaje, una mujer en chancletas y desabillé algo ninfómana, que jura ser la ex de Tinelli y ahora «Zulma de Castaña», por quien, según dice, se le «cae la bombacha» (sic).

Cuando llega el personaje de Cristina de Kirchner, anuncian: «Cristina luce carteras Louis Vuitton, trajecito de Versace y todo pagado por ustedes, argentinos y argentinas». Salvo el ¿chiste? fácil, divierte Artaza con las muecas de su gran boca roja y una sesión de terapia donde se queja de la relación con su marido. Lástima que la psicóloga la interprete la insulsa Pamela David, con nula gracia no sólo para actuar sino para bailar. La superan las integrantes del cuerpo de baile de Flavio Mendoza (coreógrafo de Tinelli), quien dirige varios números con estética animal: hombres y mujeres vestidos con trajes de pieles (se encargan de aclarar que son sintéticas), danza con elementos, por caso, una grúa que gira a toda velocidad y de la que los bailarines se arrojan, y más tarde las camas elásticas con pruebas acrobáticas.

Todo muy bien hecho, a veces similar a lo que puede verse en cualquier espectáculo de danza teatro, pero con el énfasis puesto en el impacto visual. Lo mismo puede decirse del espectáculo en su conjunto, atrae por su elenco, y sus cuidados vestuario y coreografía, se baila al ritmo de Castaña, y se sale con una sonrisa. Lo que el público busca, especialmente cuando está de veraneo.