Áspera recepción a Xi Jinping

Washington - El presidente de EEUU, Donald Trump, dijo ayer que "nadie sabe realmente" qué puede salir de sus de reuniones con su homólogo chino, Xi Jinping, pero volvió a denunciar que China no fue "justa" con su país en el plano comercial y que Corea del Norte supone "un problema muy grande" en la relación.

"Va a ser muy interesante. Nadie sabe realmente" qué ocurrirá, dijo Trump respecto a su cumbre con Xi en Mar-a-Lago (Florida), que comenzó ayer y se prolongará hasta hoy al mediodía.

"No nos trataron de forma justa en lo relativo al comercio durante muchos, muchos años. Ningún presidente se ha hecho cargo de eso como debería haberlo hecho y tenemos un gran problema con Corea del Norte, así que veremos qué ocurre", añadió Trump en una breve entrevista con su programa de televisión favorito, "Fox and Friends".

La Casa Blanca no acepta seguir aceptando un déficit comercial con China de 347.000 millones de dólares, cerca de la mitad del desequilibrio que registra con todo el mundo.

Preguntado por si su objetivo es conseguir que China presione más a Corea del Norte, el mandatario se limitó a indicar que "ya se verá lo que ocurre", que él planteará su "argumento" a Xi y cree que le irá "muy bien".

Trump había afirmado el domingo, en una entrevista con el diario Financial Times, que está "totalmente" dispuesto a actuar unilateralmente frente a las amenazas de Pyonyang, al asegurar que "si China no va a resolver el problema de Corea del Norte, lo vamos a hacer nosotros".

Por tanto, el mandatario republicano advertirá a Xi que para Estados Unidos "se ha agotado el tiempo" para la paciencia en las gestiones diplomáticas, y Washington tiene ahora "todas las opciones sobre la mesa", según adelantó un funcionario de la Casa Blanca que pidió el anonimato.

En concreto, Trump presionará para que China "implemente estrictamente las sanciones y resoluciones de la ONU" contra Corea del Norte, dado que alrededor del "90 por ciento" del comercio exterior norcoreano se produce con China, según la misma fuente.

Se espera que el comercio sea el otro gran tema de la cumbre, donde Trump insistirá en su denuncia de la falta de equilibrio en la balanza comercial entre Estados Unidos y China, aunque la Casa Blanca no aclaró si el líder estadounidense presionará a Xi para que detenga la manipulación de divisas.

Trump ha preferido dejar fuera de la cumbre su amenaza de imponer mayores aranceles a China, un tema que quizá tratará en su "próximo" encuentro con el líder chino, según dijo.

Xi Jinping llegó ayer al estado de Florida. Aterrizó en la tarde en el aeropuerto de Palm Beach, desde donde siguió viaje al resort Mar-a-Lago de Trump. El presidente chino fue recibido junto con su esposa Peng Liyuan por el secretario de Estado, Rex Tillerson.

El encuentro de dos días de los dos jefes de Estado, que comenzó anoche, es seguido con gran expectativa a nivel mundial.

Agencias EFE y DPA