Plantel y dirigentes de Atenas con el trofeo. El equipo cordobés venció a Peñarol, en Mar del Plata, y se impuso 4 a 2 en la final.
Atenas se coronó campeón de la Liga Nacional de Básquetbol por novena vez, al vencer en Mar del Plata a Peñarol por 91 a 83 y quedarse con la serie final por 4 a 2.
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Esta nueva consagración de los cordobeses resulta indiscutible, porque, sin lugar a dudas, el equipo dirigido por Rubén Magnano fue el mejor. Precisamente fue el propio Magnano, en su retorno al «Griego» luego de una década de ausencia, quien armó y modeló el conjunto campeón, que anoche llegó a Córdoba y se dirigió en una autobomba hasta la sede del club, en el barrio General Bustos, acompañado por una multitud de hinchas.
Atenas fue un equipo con todas las letras, porque supo defender bien y ser preciso en el momento de atacar. Además, Magnano logró que las individualidades le cedieran el protagonismo al trabajo de conjunto. No obstante, no se puede discutir la importancia de valores como Leonardo Gutiérrez, el estadounidense Andre Laws, Juan Pablo Figueroa, Diego Osella y Felipe Lábaque.
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