- ámbito
- Edición Impresa
Aumenta costo de fuga de divisas
El «contado con liqui», como se lo llama en la jerga de las mesas, es el dólar que se forma triangulando pesos, bonos y dólares. Con pesos se compran a un tenedor local bonos en dólares depositados en el exterior y así se saca dinero de la Argentina. Cuando el precio del «contado con liqui» está cerca del dólar mayorista, que el viernes cerró a $ 4,018, es porque hay ingreso de divisas. Por el contrario, cuando se separa, hay fuga. Ahora, el «contado con liqui» no solo se despegó del mayorista, sino que la diferencia supera los 10 centavos, un nivel crítico que indica que la salida de capitales ha comenzado a tomar dimensión.
Y en eso no han influido únicamente la volatilidad de los bonos, en particular, los nominados en pesos de largo plazo, ni la suba del dólar mayorista, sino que hay normas que molestan, como la de declarar operaciones de compra y venta de bonos y acciones por más de $ 40.000, según estableció la Unidad de Información Financiera (UIF) el viernes. Es un volumen ínfimo para el mercado argentino y una molestia para inversores y agentes de Bolsa. Además de desalentar la inversión transparente, empuja a la compra de dólares marginales.
Todos son movimientos contradictorios y demuestra que no hay un plan o una sola cabeza para diseñar la estrategia monetaria y cambiaria. Así se explica la caída de los bonos en pesos de los últimos días. A pie firme resisten los cupones PBI, que están estimulados por la suba de los precios de la soja, y los bonos en dólares de corto y mediano plazo que muestran tasas de retorno por encima del 9%. Lo demás, hoy por hoy, parece descartable, salvo el Bocon Pr 13 en pesos, que tiene una renta de alrededor del 18%, y los Bocan 14 y 15, que ajustan por la tasa Badlar más tres puntos y rinden cerca del 17%.
La medida es inoportuna también para los gobiernos provinciales que están emitiendo bonos para financiarse. Al alejar a una masa de inversores, se encarecerá la tasa que pagan. El «contado con liqui» hacía varios meses que estaba casi a la par con el dólar mayorista. El ingreso de divisas para comprar papeles argentinos era tan importante que hizo el Central tuviera que comprar reservas por más de u$s 50 millones diarios. Fue así como la entidad llegó a superar el récord histórico de reservas acumuladas.
En estos momentos, las reservas del Central están en u$s 52.500 millones.
Esta medida va a incidir directamente en los precios de bonos y acciones. Habrá que ver cómo evolucionan esta semana y qué complicaciones burocráticas generará la medida que parece condenar a los mercados a empequeñecerse.
Que el mínimo para declarar el origen de fondos sea $ 40 mil no tiene nada que ver con la realidad, cuando hay agentes de Bolsas que exigen cinco veces ese monto para abrir una cuenta para justificar los costos. Es probable que esto beneficie a los fondos de inversión que manejan los bancos, porque allí los ahorristas pequeños y medianos compran cuotapartes de fondos de acciones o bonos.
Dejá tu comentario