Boca cada vez está mas cerca. Si bien ayer en Junín volvió a ganar con lo justo, por momentos impuso un dominio abrumador y, en el final, debió sufrir. Pero le alcanzó para mantenerse en lo más alto de la tabla y para meterle presión a sus seguidores, especialmente Atlético Tucumán y Racing.
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Boca dio un paso más al título
Langoni anotó el único gol, Rojo erró un penal y salió lesionado. El “Xeneize” sacó cuatro puntos de ventaja.

En el inicio fue Boca el que impuso las condiciones con un dominio absoluto, con el cual fue punzante en cada avance que tuvo con las acciones de Langoni, Darío Benedetto -con una volea- y dos remates de media distancia de Alan Varela, quien fue el amo y señor del mediocampo.
Todo lo bueno que generó la visita, no logró plasmarlo en el marcador y su mejor ocasión fue cuando el Meza derribó a Langoni en el área: Rojo se hizo cargo del penal, pero su remate fue contenido por el arquero local y en la acción siguiente, el defensor, debió abandonar el campo de juego producto de una lesión.
Todo lo bueno que hizo Boca se desmoronó tras la mencionada acción. El equipo decayó en su juego y Sarmiento dejó el contragolpe para volverse ofensivo y dominador, estilo con el que puso en aprietos a su rival, sin embargo, en la agonía de la primera etapa y en el peor momento, Boca se puso en ventaja por medio de Langoni, tras una contraataque letal.
En el complemento, el proceso del encuentro no cambió: Boca volvió a tomar el protagonismo del juego y contaron nuevamente con acciones concretas para llegar el gol mediante Benedetto y Óscar Romero, pero la poca eficacia y la gran tarde de Meza, que también le ahogó el grito de gol a Fabra.
La polémica de la tarde se instaló cuando -pasada la media hora del pleito- Facundo Tello cobró una infracción en ataque de Javier Toledo antes de que Carlos Zambrano tocara la pelota con la mano dentro del área. Pese a los reclamos, que no lograron a cambiar la decisión del juez, Sarmiento recuperó el dominio y acorraló a Boca con un cabezazo de Jonathan Torres y luego con remate a quemarropa por parte de Lucas Castro, acciones en las que se lució Agustín Rossi.
En el final del partido, Boca resistió los embates del local y atacó con criterio cuando tuvo la oportunidad de hacerlo, sin descuidarse en la última línea y aguantando la pelota en ofensiva, acciones que le permitieron aferrarse a un nuevo triunfo, y a 13 fechas sin conocer la derrota, para reafirmar su condición de líder a falta de tres jornadas para el final.
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