24 de mayo 2017 - 23:37

Cannes: la política se mezcla en el festival

• LA SECCIÓN DOCUMENTAL SUPERA EN INTERÉS A LA COMPETENCIA OFICIAL

Al Gore. El exvicepresidente de los EE.UU, en Cannes, junto a su esposa Elizabeth Keadle. Presentó su segundo film sobre el cambio climático.
Al Gore. El exvicepresidente de los EE.UU, en Cannes, junto a su esposa Elizabeth Keadle. Presentó su segundo film sobre el cambio climático.
Cannes - El avance del Festival no permite aún detectar señales de una mejoría en el nivel de la Competición Oficial y la prueba es que "Happy End", lo nuevo de Michael Haneke, no satisfizo las expectativas. Interpretada por Isabelle Huppert y Jean-Louis Trintignant, hay en el film cierta malicia y regodeo enfermizo en la visión de los diversos personajes de una familia de clase alta en Calais.

Por suerte algunos documentales permiten compensar las carencias de la Competición Oficial. Es el caso de "An Inconvenient Sequel: Truth to Power" ("Una secuela incómoda: la verdad al poder"), de Bonni Cohen & John Sequel, secuela a la presentada aquí en 2006. Nuevamente es Al Gore, exvicepresidente de Clinton, el artífice del film, y si bien mucho de lo presentado sobre el cambio climático es conocido, el poder de las imágenes es demoledor. Al inicio se ve a Gore recorriendo los glaciares de Groenlandia que, en sus propias palabras, están "explotando". Luego se traslada a Fort Lauderdale para mostrar las gravísimas inundaciones que han elevado en treinta centímetros el nivel de las aguas. La parte final está dedicada a la Conferencia Mundial de cambio climático en Paris, en noviembre de 2015, contrastando con imágenes donde Donald Trump afirma que no aceptará lo acordado en París e inclusive recomendará que Gore devuelva el Premio Nobel.

"Visages, villages", es un bello relato codirigido por Agnes Varda y JR, un artista que transforma su fotos en gigantografías que son pegadas en diversos sitios. Hay una emotiva visita a la tumba de Cartier Bresson y un final en que la directora de "Cleo de 5 a 7" se desplaza a Suiza para visitar a Jean Luc Godard, con quien, comenta, dirigió un corto a inicios de la década del 60.

El cineasta israelí Amos Gitai presentó "West of the Jordan River", filmada en Cisjordania. Gitai dijo que su film "no es la visión que tendría un político sino más bien la de un ciudadano que busca tender un puente entre judíos y palestinos". Como ejemplo filma en Cisjordania a un "círculo de parientes" que han perdido a sus hijos y lo notable es que algunos son judíos y otros palestinos. Destacó la importancia del mensaje de Rabin, quien preconizaba que lo más importante es "decir la verdad y tener una actitud franca en las negociaciones entre ambas partes".

"Napalm", el nuevo documental de Claude Lanzmann, se refiere a sus tres viajes a Corea del Norte. La primera parte es la más interesante al mostrar cómo ya en los '50 los Estados Unidos usaban el napalm, cuyo nombre se hizo famoso en Vietnam, contra la población civil de Corea del Norte. Sin embargo, el título del film refiere a una segunda cuestión relacionada con ese producto tóxico. El director de "Shoah" relata su encuentro en 1958 con una enfermera que le aplicaba inyecciones y de sus intentos de llegar a una relación íntima con ella. Cuenta que en una oportunidad ella abrió su blusa para mostrarle el efecto que el napalm produjo en su pecho. No parece muy feliz la forma en que el director nonagenario se expresa en ese momento del relato, estando casi todo el tiempo frente a la cámara. Y hasta quizás debería haber omitido dicha referencia. En conclusión, un paso en falso de quien tiene en su haber mejores documentales.

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