8 de abril 2010 - 00:00

Carne: la Argentina puede producir mucho más

Dardo Chiesa, titular del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), aseguró que «hay que pasar los 4 millones de toneladas de producción de carne, y no se puede esperar mucho de los sustitutos».
Dardo Chiesa, titular del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), aseguró que «hay que pasar los 4 millones de toneladas de producción de carne, y no se puede esperar mucho de los sustitutos».
Santiago del Estero (enviada especial) - «El paquete tecnológico está disponible. Sólo falta un horizonte de certeza para que los productores lo apliquen», dijo el especialista de la Braford, Juan Baqué, en lo que constituyó una de las principales conclusiones del nuevo Seminario que el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) realizó ayer en esta localidad norteña.

Ante la presencia de casi 400 asistentes, se desarrolló un amplio temario, justamente en una de las zonas que más crecimiento ganadero presentó en los últimos años, a partir del desplazamiento que comenzó a imponerle la agriculturización de la pampa húmeda, especialmente en el último quinquenio. Tanto el NEA como el NOA se convirtieron así en receptores de una ganadería creciente que, si no llegó a ser más contundente fue, justamente, por la falta de reglas estables que den alguna certeza para la actividad.

Entre los oradores, especialistas en distintos temas, figuraron, entre otros, Oscar «Cachi» Melo, Jorge Torelli, Carlos Kunst, y Javier González Fraga. Y fue este último quien, sobre el final de la tarde, señaló: «No hay crisis. Lo que tenemos es una gran confusión», sin dejar demasiado claro si se refería a los problemas de la carne (con exportaciones cerradas, falta de incentivo a la producción, deudas millonarias a los engordadores, amenazas de cierres frigoríficos, etc.), o directamente al plano político general o a ambos.

Algunos de los conceptos técnicos y comerciales que se destacaron durante la jornada fueron:

  • El Norte se va a tener que especializar en la producción de animales pesados. Debe arrancar con vacunos entre medianos y grandes, y los reproductores, especialmente los machos, deben provenir del propio Norte, por su adaptación.

  • La cría es la etapa menos eficiente de la producción. Por eso, tiene que reaparecer la recría, pero no puede durar más de un año. Y el crecimiento en esa etapa se da por el tiempo que transcurre y no por la comida, aunque ésta permite mejoras. 

  • «Intensificar» es el uso más eficiente de los recursos más escasos, para aumentar la producción. Y eso es lo que tiene que hacer la ganadería del Norte.

  • La terminación de la hacienda en estas zonas tiene que ser corta y, en verano, sobre pasturas y en invierno a corral, con suplementación.

  • Los valores del «recupero», constituido por hueso y grasa (15%), menudencias (25%) y cuero (60%), está logrando mejorar sus valores, muy motorizado por las subas que registran los cueros ante la escasez interna (por caída de la oferta ganadera), sumada a la recuperación del mercado internacional (traccionado por la industria automotriz). Ahora llega a alrededor del 45% del nivel histórico promedio, tras caer a apenas un 30% durante la crisis 2008/2009.

  • La demanda interna de carne vacuna alcanza al 57% en el asado y apenas 14% en el lomo.

  • El 46% de la población todavía consume carne vacuna más de 4 veces por semana. 

  • «Hay que pasar los 4 millones de toneladas de producción de carne, y no se puede esperar mucho de los sustitutos. El desafío está y ahora también están los precios», concluyó el titular del IPCVA, Dardo Chiesa.
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