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Compromiso con la erradicación de trabajo infantil
Por iniciativa del gobernador Daniel Scioli, la provincia está desarrollando una perspectiva de abordaje intersectorial e integral, sumando a los actores sociales vinculados tanto a la promoción y protección de derechos de la infancia como a lo productivo. A partir de la Comisión Provincial de Erradicación del Trabajo Infantil (Copreti) y con apoyo de Unicef, se articulan propuestas para abordar la situación a nivel local, teniendo en cuenta factores estratégicos de cada economía, la necesidad de propiciar más y mejores lugares de cuidado infantil, ampliando la cobertura educativa y de salud, y promoviendo actividades culturales para desnaturalizar el trabajo infantil. La Coperti tiene una labor sostenida desde 2004 y cuenta con el reconocimiento de organismos internacionales como OIT y Unicef. La presidencia de la comisión está a mi cargo, pero es muy destacable la participación y el compromiso de los demás organismos que la integran y con quienes desarrollamos actividades como capacitaciones a agentes de salud a través del Programa SUMAR o en las mesas locales de Varela, José L. Suárez o Lomas de Zamora.
Este año se ha dado un paso importante con la sanción de la ley que tipifica como delito [1] al trabajo infantil: se sancionará a las personas adultas que aprovecharen económicamente el trabajo de niños, niñas y adolescentes menores de 16 años, salvo las tareas que tuvieren fines pedagógicos o exclusivamente de capacitación. No serán punibles los padres, madres, tutores o guardadores, ya que no se penalizarán las estrategias familiares de supervivencia. En este sentido, se ha avanzado significativamente también con otras normas, como la ley de trabajo agrario y la del régimen especial de contrato de trabajo para el personal de casas particulares. En la Argentina, el trabajo infantil está permitido a partir de los 16 años en determinadas condiciones; siempre y cuando no interrumpa la escolaridad.
Contribuye a la erradicación denunciar ante una comisaría o en el organismo del Poder Judicial que corresponda una situación de trabajo infantil para que se investigue teniendo presente que el Estado no renuncia a su función social por la penalización, sino que en este tema son necesarias tanto las sanciones y la pena para el sector empleador como atender las particularidades de cada niño o niña en pos de la garantía de sus derechos. Éste es el enfoque de la Copreti.
Este año la Organización Internacional del Trabajo propone hacer foco en el trabajo infantil doméstico que se refiere al trabajo para terceros o en el propio hogar, que tiene características particulares, ya que se lleva a cabo en el ámbito privado. Esto atenta contra el desarrollo integral de los niños con graves consecuencias para la salud dificultando el acceso a lo educativo y recreativo por el aislamiento, la falta de socialización, las complicaciones horarias, etcétera.
El gobernador Scioli siempre ha sostenido que el trabajo digno es el principal ordenador de la vida social, porque no sólo garantiza la reproducción de una sociedad, sino que contribuye a fortalecer las identidades y procesos de autoestima en las personas, además de generar nuevos vínculos de solidaridad. Pero seamos claros: el trabajo es responsabilidad de los adultos; los niños y niñas, a jugar y aprender.
(*) Ministro de Trabajo bonaerense
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