- ámbito
- Edición Impresa
Cristina-PJ, cumbre con pacto final que reparte sillones
• ECHEGARAY IRÁ A LA AGN Y RECALDE, UN K NO CAMPORISTA, COMANDARÁ EL BLOQUE DE DIPUTADOS

Daniel Scioli convocó ayer a sus funcionarios para despedirse del Gobierno bonaerense, agradecerles su colaboración en estos años y el respaldo que le dieron en la larga campaña presidencial que terminó hace apenas diez días. Estuvieron ministros y su vicegobernador Gabriel Mariotto.
El peronismo se prepara, contrarreloj, para habitar una atmósfera inédita: subsistir fuera del poder. El encuentro entre Cristina y los gobernadores peronistas, entrantes y salientes, sintetizó esa mutación porque, por primera vez en años, la Presidente aceptó negociar y conceder ante las demandas de los mandatarios.
Decidida a mandar y oficiar como jefa de la oposición, se repuso rápido de un fracaso para, luego, anotarse como victoria una concesión. El traspié inicial fue no poder imponer como jefe de bloque a Eduardo "Wado" De Pedro o Juliana Di Tullio, nombres que no pasaban el filtro de los dos tercios de bloque.
Por eso, Cristina manoteó el nombre de Recalde, dirigente bien mirado por el sistema del PJ, para presidir la bancada como una carta inteligente para aparecer como la principal decisora en el esquema legislativo del FpV. En paralelo, en la Legislatura bonaerense, el neocamporista José Ottavis lograba quedarse con la jefatura del bloque de diputados provinciales.
Pacto
El pacto, a simple vista perdidoso para los gobernadores, explica la ausencia de Juan Manuel Urtubey, mandatario salteño que fue una activa usina crítica del manejo que Cristina hizo del peronismo. En el PJ circuló, en voz muy baja, un malestar por la cita que el formoseño Gildo Insfrán y el chaqueño Jorge "Coqui" Capitanich tuvieron anteayer con Cristina donde se habría terminado de quebrar el bloque de los gobernadores.
En verdad, la Presidente operó sobre otro eje: sabedora de que el bloque se reparte en tres porciones (una de La Cámpora, otra de los gobernadores y otra de silvestres), manoteó la alternativa Recalde porque era la única que podía conseguir el guiño mayoritario de los Sin Techo. "En lo legislativo es intachable, es un peronista puro y hacia fuera es un buen puente con todos, incluso con la izquierda", definió, anoche, un operador del PJ los dones de Recalde.
La destreza de Cristina de Kirchner fue doble: asumir, rápido, que no podría bendecir a un "camporista" sin generar una rebelión interna y luego elegir con habilidad a una figura como Recalde para proponerlo, como figura propia, para expresar la diversidad en un bloque que durante una década careció de autonomía y estuvo, además, dominado el último tiempo por la cofradía bonaerense. "Encima perdieron la provincia", castigan.
Ese fue otro componente de peso: el interior, tanto gobernadores como "Sin Techo", aceptó a Recalde pero reclamó que quede al frente de una mesa grande, de carácter federal, que sea la que conduzca y ordene el bloque. De ese modo, las provincias quieren enterrar la hipercentralidad que la provincia de Buenos Aires tuvo estos años al retener la presidencia de la Cámara con Julián Domínguez, la jefatura de bloque con Di Tullio y la secretaría general con María Teresa García.
Ríspido
El almuerzo en Casa Rosada, donde las ausencias más notables fueron las de Urtubey y Alicia Kirchner, fue ríspido y dejó capítulos en veremos y malestar en varios gobernadores. La elección de las autoridades del Congreso se celebra el viernes y para mañana hay, en preparación, una reunión del Consejo del PJ en la sede de Matheu 130. El partido lo preside Eduardo Fellner, uno de los grandes derrotados de ayer porque aparecía en la grilla como el propuesto por los territorios para la AGN.
Además de Gioja, Insfrán y Capitanich, ayer estuvieron en la reunión Daniel Scioli -que luego reunió a sus funcionarios en La Plata para agradecerles- y Fellner, el tucumano Juan Manzur y el electo de San Juan, Sergio Uñac. También los entrerrianos Sergio Urribarri y Gustavo Bordet, la fueguina Rosana Bertone, y el chaqueño Domingo Peppo. La mesa la completaron el riojano Sergio Casas y los misioneros Maurice Closs y Hugo Passalaqua.
Dejá tu comentario