Cristina, un mensaje festivo pero sin tregua con críticos

Cristina de Kirchner posó junto a una imagen de Eva. Se hizo acompañar por su marido, Néstor Kirchner, y su gabinete en pleno.

Sin las luces del Colón, al que decidió no concurrir -faltazo que ordenó al resto del elenco K-, Cristina de Kirchner reapareció ayer, luego de dos días sin actividad oficial, para inaugurar el Centro Cultural del Bicentenario, montado en el edificio del ex Palacio de Correos.

Junto a su marido, Néstor Kirchner, su gabinete y dos gobernadores, Daniel Scioli y la fueguina Fabiana Ríos, la Presidente recorrió las obras y se desplegó un mensaje festivo por el desarrollo de las celebraciones por los 200 años del 25 de Mayo de 1810.

«En estos dos días la gente se volcó a las calles masivamente y con alegría a las calles a homenajear a su país, a su patria, que es en definitiva homenajearse a ellos mismos», aseguró durante el recorrido del complejo cuya inversión total será de 900 millones de pesos.

Fue su segunda aparición desde el viernes al atardecer, cuando inauguró el Paseo del Bicentenario. En principio, se había informado que participaría del desfile militar del sábado pero, al final, decidió no concurrir.

Cena de gala

La Presidente se enfocará en los fastos de hoy: desde temprano en Casa Rosada, luego el tedeum en Luján -paralelo al que Jorge Bergoglio, junto a dirigentes de la oposición hará en la Catedral Metropolitana (ver aparte)-; más tarde de nuevo a Casa Rosada, el desfile central y la cena de gala en el Salón Blanco.

A lo largo de todo el programa oficial, la Presidente apenas se verá con algunos críticos: por formalismo, la Casa Rosada invitó a gobernadores no K, como Macri y Alberto Rodríguez Saá, y a legisladores como Felipe Solá, a la inauguración de la Galería del Bicentenario y al Salón Blanco.

Será, si los convidados concurren, el único instante en el que compartan el mismo techo. Ayer eso no ocurrió: el oficialismo concentró su pompa en la inauguración del Centro Cultural del Bicentenario mientras que la reapertura del Colón se convirtió en una tribuna anti-K.

La Presidente -que no invitó a su vice Julio Cobos ni a los ex presidentes (salvo su esposo) a la actividad oficial- evitó ayer los tonos críticos y se dedicó a elogiar las reformas en el ex Palacio de Correos donde fue recibida por una actriz personificando a Eva Perón.

La Presidente recorrió las salas remodeladas, presenció un espectáculo ofrecido por Fuerza Bruta, observó una muestra pictórica dedicada a los próceres y héroes de la Independencia. También visitó la muestra filatélica donde se exhiben estampillas históricas, entre ellas dedicadas a José de San Martín y a Evita. Posó frente a algunos de los sellos.

En ese tramo dijo que a veces había sentido que «nos robaron la historia o nos la falsificaron. Por eso, tengo la obsesión de tener a los próceres en la Casa de Gobierno».

Monumento histórico

El ex Palacio de Correos, ahora denominado Centro Cultural del Bicentenario, fue concebido para el centenario de la Argentina, pero se terminó el 28 de setiembre de 1928. La construcción había comenzado en 1889. En 1997 fue declarado Monumento Histórico Nacional.

Durante el recorrido dejó impresiones. «No nos vendan que todo lo que pasó fue mejor y todo lo que hoy existe no vale, porque no es así», apuntó.

En la misma línea, destacó que este Bicentenario «lo estamos logrando con el aporte de todos los argentinos», y recordó que «los pueblos deprimidos y tristes no pueden cambiar nada».

«Gracias argentinos, este Bicentenario lo están construyendo ustedes», afirmó la mandataria y sostuvo, obviando los desencuentros institucionales, que se trata de «la celebración participativa, democrática, federal, universal».