Cumbre hoy de ministros para blindarse frente a los gremios

• Provincias buscan evitar desmanejo salarial por motines policiales; Sileoni espera destrabar round docente

Juan Manuel Urtubey, Francisco Pérez y Lucía Corpacci

Con la abrupta escalada del dólar como delicado telón de fondo, cerca de una decena de ministros de Economía provinciales se reunirá hoy en la Ciudad de Buenos Aires para avanzar en un posicionamiento común que los "blinde" frente a la andanada de reclamos gremiales, que en los últimos días tornó a la exigencia de acuerdos salariales "cortos" y de una reapertura de las negociaciones a mediados de año para contrarrestar el impacto de la inflación.

"Será un encuentro más de tono político, para marcar territorialidad", señaló ayer a Ámbito Nacional una fuente gubernamental del interior profundo. La foto fue organizada por la titular de la cartera económica bonaerense, Silvina Batakis.

Este escenario se da mientras es inminente la convocatoria oficial por parte del ministro de Educación, Alberto Sileoni, a la paritaria nacional docente, que definirá la suba del salario mínimo a nivel país y signará las posteriores discusiones de los gobernadores con los sindicatos locales.

Precisamente hoy se concretará una cumbre de carácter extraoficial entre Sileoni y los cinco gremios docentes nacionales -CTERA y los cegetistas de Antonio Caló UDA, SADOP, AMET y CEA- para intentar allanar el camino a un llamado también hoy para el inicio formal de las negociaciones la semana que viene.

Como ya lo anticipó este diario, los dirigentes nacionales rechazan un acuerdo salarial anual y exigen reabrir la puja por sueldos en junio para contener el impacto inflacionario.

En este contexto, la pretensión de los mandatarios -con el bonaerense Daniel Scioli a la cabeza- es "blindarse" ante la embestida sindical de estatales y docentes, de la mano de la fijación de una política salarial consensuada entre provincias y Nación, sobre todo después del mal trago que les significó la escalada de autoacuartelamientos policiales que derivaron en forzadas subas de sueldo del 35% promedio para la fuerza.

"Nos parece importante que haya una coordinación entre todas las provincias y el Gobierno nacional frente a las próximas paritarias estatales, para arribar a un criterio más uniforme", señaló el mandatario mendocino, Francisco Pérez, además de remarcar: "Ya sufrimos un intento de desarticulación como fue la situación policial, en la cual cada provincia terminó acordando lo que pudo".

La reunión de hoy entre ministros en el mediodía porteño -sería en la sede del Banco Provincia- era organizada ayer en el marco de un fuerte hermetismo.

"En la Casa Rosada saben de este encuentro y les parece razonable", sostuvieron desde el entorno de uno de los funcionarios. Inicialmente había trascendido una potencial participación del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en la reunión, aunque al cierre de esta edición esa posibilidad no había sido confirmada.

En las últimas semanas se multiplicaron los encuentros y los contactos telefónicos entre mandatarios para intentar consensuar un techo para pararse ante los reclamos de alzas de los gremios, que al menos en el caso bonaerense pretenden que sea del 25%. Previsiblemente, ese porcentaje es rechazado por los sindicatos.

Por esa senda transitaron, con Scioli a la cabeza, los justicialistas Pérez (Mendoza), Lucía Corpacci (Catamarca) Juan Manuel Urtubey (Salta) y Luis Beder Herrera (La Rioja), además del renovador Maurice Closs (Misiones), entre otros.

Precisamente -y en el marco de una sintonía política con el presidenciable 2015 Scioli- de la reunión de hoy participarán, entre otros ministros -además de Batakis- el mendocino Marcelo Costa, el entrerriano Diego Valiero, el salteño Carlos Parodi y el catamarqueño Ricardo Aredes.

En paralelo, por lo bajo algunos Ejecutivos admiten que estudian variantes exigidas por los dirigentes, como dar una suma fija previa a la negociación (Córdoba) o la eventual reapertura de las negociaciones durante el año (Mendoza). En este contexto, gobernadores y ministros salieron a pedir "prudencia" a los sindicatos, que -aunque con matices según el caso- exigen subas de al menos entre el 35% y el 40%.