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Decepción albiceleste
Los Pampas 7 defraudaron el fin de semana en Chile: culminaron terceros en el tradicional certamen que se juega en Reñaca

Duro traspié. Pampas 7 patinó frente a Uruguay dejando una pobre imagen. Apenas ganó dos encuentros. Festejaron en casa. Los Cóndores chilenos ganaron con justicia el tradicional Seven de Viña del Mar.
Nacido como equipo en desarrollo originalmente para el rugby de quince, Pampas 7 debutó este año para participar en los torneos de verano. Tiene su lógica: salvo a Mar del Plata, donde la semana pasada jugó el equipo principal en la preparación final para las dos etapas que vienen del circuito del IRB, a Chile viajó un grupo que clara-mente necesitaba de tiempo juntos. Muchos pases perdidos, problemas de conexión y una defensa que filtraba más por el tiempo que lleva ajustarla que por falta de compromiso en el tackle.
Si bien empezaron bien el torneo contra Perú, claramente el más flojo de los seis equipos que participaron del torneo de selecciones -había otro de clubes, con representantes de Argentina- todo empezó a complicarse a partir de ahí.
Un Chile que viene trabajando en el seven con un proyecto que apunta a los Juegos Odesur en marzo y repatrió a cuatro jugadores que están en el rugby neozelandés, marcó el oscuro cierre de la primera jornada: 7-21 y a pensar en cómo encarar el segundo día.
El encanto de la playa chilena -este año con muy poca presencia argentina, algo que era acostumbrado en Reñaca- estuvo lejos de la prioridad Pampa. No obstante esto, el domingo en el cuadrangular final que además del título otorgaba dos plazas para el repechaje del IRB Sevens que se va a jugar en Hong Kong en marzo, volverían a aparecer las mismas fallas y falencias.
Primero fue Uruguay y el equipo celeste ganó 15 a 7. Con un par de minutos por jugar y a tiro de try convertido, errores de manejo y de concepto, le costa-ron el partido. Sobre el cierre, un penal debajo de los palos le dio a Uruguay la posibilidad de estirar la ventaja a inalcanzables ocho puntos. Segunda derrota.
Brasil, muy bien preparado pero con la pólvora mojada en Reñaca, complicó de a ratos a Pampas 7 pero la mayor calidad individual de los argentinos fue eventualmente la diferencia para un poco convincente 19 a 10.
Con un cambio de último momento en el equipo -el joven cordobés Germán Schulz debió ver la final desde afuera por su convocatoria para sumarse al equipo de Santiago Gómez Cora en Las Vegas- Pampas 7 salía a salvar el buen nombre. Con un claro triunfo por más de 12 puntos podía llevarse el título. Claro que si Chile -que ya había derrotado a Uruguay y Brasil- ganaba, no habría triple empate y los locales serían campeones en casa, algo muy importante para el rugby aquí.
Fue un partido trabado, trabajado por ambos. Sin claras diferencias, tanto que recién sobre el final los Cóndores pudieron apoyar el try que con la conversión dio el 7 a 5 definitivo con el que festejaron ante su cuantioso público.
Merecieron el título y sus dos triunfos contra el equipo argentino es fiel prueba de esto. Para los combinados regionales, no importa que no haya sido una casaca celeste y blanca la que cayó, era un equipo representativo argentino, enviado por la UAR y ellos le ganaron.
Queda claro con esto que el crecimiento regional es tal que ya no se puede llegar a un torneo sin la debida preparación. El sistema está funcionado, generando y promocionando jugadores -individualmente se vieron algunas buenas actuaciones- pero aunque faltan ajustar clavijas. Reñaca 2014 tal vez marque un antes y un después. Ojalá así sea.
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