Habiendo abandonado su grupo practicamente unipersonal Nine Inch Nails, por los últimos cinco años (en medio de los cuales se ganó un Oscar por el score de "La red social" de David Fincher) el músico alternativo de los '90, Trent Reznor volvió a la carga con un nuevo álbum de su banda. El regreso está lleno de sorpresas sonoras, lo que al principio no se nota. Es que los primeros tracks de "Hesitation marks" suenan básicamente como cualquier disco de Nine Inch Nails, empezando por un perturbador primer track de menos de 1 minuto, pero de golpe, demuestra matices y tonos más coloridos que los experimentos en oscuridad que hace décadas sirvieron para musicalizar películas de David Lynch y Oliver Stone. Sin que este nuevo disco sea precisamente un canto a la alegría, sino los fans de este artista multiplatino pedirían que le devuelvan la plata, de golpe aparecen homenajes a la new wave, al tecno, al art rock setentista, y hasta algún tema totalmente pop de inspiración absolutamente propia.
Las canciones más llamativas en este sentido son sin duda "Everything" y "Find my way", aunque en conjunto se podría definir a "Hesitation marks" como un disco que incluye los momentos oscuros típicos de Raznor, tal vez menos exagerados que en oportunidades anteriores, y con mas matices que de costumbre. El aporte de Adrian Belew de King Crimson y del misterioso músico satélite de Fleetwood Mac, Lindsey Buckingham, deben haber tenido algo que ver en este sentido.
Diego Curubeto |
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