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Detienen a siete policías por crimen de joven en Merlo
Todos, entre ellos un subcomisario, están imputados por el crimen de Fabián Gorosito (22) y prestaban servicios en la comisaría de la localidad de Mariano Acosta, en dicho partido de la zona oeste del conurbano bonaerense.
Fuentes judiciales informaron que seis de los efectivos quedaron formalmente detenidos y el restante aprehendido, a disposición de la fiscal Valeria Courtade, de la Unidad Funcional de Instrucción de Morón. Los efectivos quedaron imputados del delito tipificado como «Tormentos seguidos de muerte», con pena prevista de prisión perpetua.
La fiscal había pedido las detenciones y en la tarde de ayer el juez de Garantías de ese Departamento Judicial, Gustavo Robles, las concedió, por lo que se llevaron a cabo con la colaboración del personal de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la provincia. Los policías serán indagados desde hoy por la representante del Ministerio Público.
Todo comenzó el 15 de agosto pasado, cuando Gorosito, quien trabajaba en un frigorífico situado en la Estación Agustín Ferrari, apareció muerto en un descampado ubicado en Gabriela Mistral y 24 de Noviembre, junto a las vías de la ex línea Belgrano, de Mariano Acosta.
Según las fuentes, en un primer momento se quiso hacer pasar la muerte del joven como un accidente, producto de una intoxicación y posterior caída a una zanja. Sin embargo, los peritajes determinaron luego que la víctima, que vivía en Mariano Acosta, había sido objeto de un severo castigo y de muerte por asfixia.
Tras el hallazgo, los vecinos denunciaron que la noche del 14 de agosto Gorosito había ido a comprar a un kiosco cuando fue interceptado para su identificación por un auto particular y dos motos policiales. Los testigos contaron que ante esa situación Gorosito salió a la carrera y desapareció hasta el día siguiente, cuando apareció muerto.
En tanto, al profundizar la pesquisa, la fiscal Courtade reunió elementos suficientes como para sostener la sospecha de que el joven fue llevado a la comisaría de Mariano Acosta donde, aparentemente, fue víctima de los tormentos que lo dejaron malherido. Tras recibir esa tortura, se sospecha que el muchacho fue llevado hasta el descampado donde lo asfixiaron aplastándole el rostro contra la tierra.
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