"La sociedad conoce a los moralistas sin moral, ¿quién tiene una biografía lo suficientemente limpia como para atacar mi honra, quién?", proclamó Rousseff ante una platea en la que se encontraba su padrino político, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Rousseff aseguró que nunca se dio una "batalla contra la corrupción" como la librada por su Gobierno y el de Lula, en un discurso pronunciado horas después de que el Supremo Tribunal Federal (corte suprema) hiciera lugar a una acción del Partido de los Trabajadores que paró el "impeachment".
La iniciativa del juicio por impedimento fue presentada por el Partido de la Social Democracia Brasileña del senador Aécio Neves, candidato a la presidencia en las elecciones de octubre de 2014.
Rousseff acusó al PSDB, sin citarlo explícitamente, y a otras agrupaciones opositoras de estar movidos por "una voluntad de producir un golpe contra las leyes y las instituciones que es explícita".
"Sin ninguna duda vivimos una crisis política seria en nuestro país y en este exacto momento se expresa en el intento de los opositores de intentar un tercer turno" electoral, aseguró Rousseff.
"No va a haber 'impeachment'" y "no al tercer turno" coreaban los asistentes al mitin organizado el martes a la noche por la Central Única de los Trabajadores, la mayor organización gremial del país, vinculada al PT.
También participó del acto el expresidente uruguayo José Mujica, uno de los pocos líderes internacionales a los que Rousseff se dirige como "amigo".
No obstante los duros términos empleados por la presidenta contra sus adversarios, miembros de su Gobierno tendieron puentes hacia Eduardo Cunha, el titular de Diputados, y uno de los enemigos declarados del Palacio del Planalto.
"Para el Planalto la victoria en el Supremo Tribunal Federal es una oportunidad para establecer un tregua con Cunha", del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), publicó ayer el sitio de noticias on line del diario O Estado de San Pablo.
Un eventual armisticio entre Dilma y Cunha, que de todos modos aún no pasa de una especulación, no disuade a los socialdemócratas de Neves de volver a la carga con otro pedido de juicio para apartar a la mandataria de su cargo.
El titular del bloque de diputados del PSDB, Carlos Sampaio, y otras autoridades de esa agrupación anunciaron que pese a la decisión del STF no cejarán en el intento de que el Congreso vote el juicio político. Es que el Supremo emitió dos medidas cautelares que dejaron en el aire un acuerdo entre Cunha y Neves por el cual aun cuando el primero rechace todos los pedidos de juicio político, la oposición podría forzar su admisión con el voto de una mayoría simple. Dos ministros del STF dijeron que cabe solamente a Cunha tomar esa decisión, asunto sobre el que deberá definir el pleno.
En ese sentido, el jefe de los Diputados, considerado un "hombre bomba" dispuesto a provocar una crisis política con tal de salvarse de las acusaciones de corrupción que lo tienen cercado, anunció que apelará esas cautelares. El PSDB, desconfiando que Cunha reemplace el pacto que tenía con sus referentes por otro con el Gobierno, dijo que también se presentará al Supremo para insistir con el reglamento original.
Sus líderes anunciaron además que, junto a otras fuerzas opositoras redactarán una nueva demanda de "impeachment" en la que incluirá supuestas irregularidades fiscales del Gobierno denunciadas por el Tribunal de Cuentas de la Unión. Según fuentes socialdemócratas, el próximo texto incluirá la maniobras fiscales de Rousseff junto a los argumentos del jurista Hélio Bicudo, cofundador del oficialista Partido de los Trabajadores, del que se desafilió en 2005. Éste será presentado mañana o a principios de la semana entrante.
Cunha, que ha entablado negociaciones sobre su futuro con ambos bandos en pugna, debe definir la semana que viene su postura sobre esa denuncia. Mientras, hermético, no muestra sus cartas.
"Tengo que cumplir con mis obligaciones. El hecho de que tenga que tomar una decisión que pueda significar una tregua para algunos y una guerra para otros es sólo una cuestión de interpretación", dijo.
Agencias ANSA, EFE y AFP, |
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