Diputados, sin quórum: un fracaso transversal de todos los bloques

La Cámara de Diputados (en la foto, el recinto totalmente vacio) lleva más de 20 días sin sesionar y siguen sin ser debatidos asuntos de importancia.

Fue un trabajo transversal. Toda la corporación política, oficialistas, opositores y el pendulante centroizquierda colaboraron ayer para que la Cámara de Diputados sumara 21 días corridos de inactividad por falta de quórum. Quedó así sin tratamiento un proyecto para agravar las penas en delitos por corrupción, una iniciativa para combatir la trata de personas y hasta la suba del mínimo no imponible al Impuesto a las Ganancias.

El intento de sesión de la oposición, que sin el oficialismo en el recinto pudo reunir apenas 126 diputados, terminó en un nuevo escandalete, con la peronista disidente Graciela Camaño reclamando sanciones económicas para los ausentes. Duró poco también la estrategia de Felipe Solá, quien, indignado por el fracaso del plenario de la semana pasada, amenazó con reclamar dos sesiones a la semana cuando Diputados no consiguió en realidad sesionar ni siquiera más de una vez en el mes.

Ausencias destacadas

Con 126 legisladores presentes, sólo faltaron tres diputados para alcanzar el quórum de 129. Pero todos los bloques tuvieron ausentes, y el kirchnerismo aprovechó esa grieta para voltear la sesión, tarea a cargo del jefe del bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi. A las 14.45, el presidente de la Cámara baja, Eduardo Fellner, a pedido de Rossi dio por fracasada la sesión.

Si bien faltaron legisladores en la mayoría de los bloques de la oposición, se destacaron las ausencias de varios integrantes de Proyecto Sur, como Fernando Pino Solanas, que se encuentra de viaje; del Frente Cívico de Córdoba y del peronismo de La Pampa. El oficialismo, por su parte, ya había anticipado que no daría quórum para debatir la agenda que busca impulsar el arco opositor.

La oposición buscaba debatir en esta sesión la modificación del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias; un proyecto sobre trata de personas; la creación de una comisión investigadora sobre el accionar de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA); una ley anticorrupción y un nuevo régimen de trabajo para el personal de casas de familia. El arco opositor ya había fracasado hace 15 días en su intento de sesionar para tratar estas cuestiones y buscaba, además, modificar el giro del proyecto que declara de interés público la producción de papel de diarios.

La actividad en Diputados quedó entonces reducida al trabajo de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, donde el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, afirmó que el programa de financiamiento del Presupuesto 2011 prevé «seguir consolidando la tendencia de reducción del peso de la deuda».

El funcionario precisó que el Fondo de Desendeudamiento, estipulado en 7.509 millones de dólares, será utilizado para la «cancelación de deuda con el sector privado, en particular, el Boden 12 y el Bonar 5, más otros títulos provenientes del canje». De esta manera, Lorenzino brindó precisiones respecto de la decisión de utilizar nuevamente reservas excedentes del Banco Central para el pago de los servicios de deuda, esta vez contemplado en el Presupuesto del año que viene.

El enviado de Amado Boudou brindó un minucioso detalle de la operación de reapertura del canje que se produjo este año, que, a su juicio, además de una alta adhesión, permitió «aislar a los fondos buitre, ya que hicimos un enorme trabajo en esta dirección». Según Lorenzino, los objetivos de reestructuración de la deuda apuntaron a «contribuir a la normalización financiera de la Argentina, consolidar la sustentabilidad de la deuda, facilitar el acceso al mercado de capitales y maximizar el nivel de aceptación».