El punto de partida es recrear la confianza

Hace muchos años que desde el Gru-po Pampa Sur venimos intentando poner en la agenda pública la cues-tión del desarrollo productivo, como una visión estratégica que, conjugando lo público con lo privado, puede constituirse en la solución de muchas de las principales demandas de nuestro pueblo.

Sabemos que ese proyecto nacional, además de los consensos políticos del caso, debe partir de la recreación de la confianza entre argentinos, lo cual se lograría sólo a partir de un cambio de actitud de todos, enfocando las acciones más hacia la obtención de soluciones y resultados, que hacia la confrontación y el insulto descalificador.

Es imperiosa la conformación de una visión común que contemple la integración territorial, concibiendo a la República Argentina como un complejo de sistemas económicos complementarios, diversos y, por ello, de una enorme capacidad para incluir a todos a partir del trabajo y la producción.

La decisión de llevar adelante esa idea es, indudablemente, de la política. Es allí donde deben tomarse las decisiones que involucran al interés general de todo el pueblo argentino. Es allí donde el Estado cumple su función de promotor de la actividad privada, pero a la vez regulador y armonizador entre lo particular y el bien común.

En ese sentido, fue propuesta y creada la Secretaría de Integración Nacional con el objeto de realizar una acción política directa, facilitadora, no burocrática, que articule entre las distintas áreas del Gobierno.

El compromiso de los años que vienen está en pensar y trabajar imaginando una Argentina integrada territorialmente y unida espiritualmente. Todo proyecto que no tenga en cuenta las distintas realidades económicas en cada región de nuestro suelo, que no esté dispuesto a llevar el brazo del Estado a garantizar el mayor y más equitativo desarrollo, será desperdiciar nuevamente la oportunidad.