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Escasas lluvias perjudican al maíz
Además, la entidad agregó que la cosecha de trigo empezó con muy buenos resultados y la siembra de soja sigue trabada.
Se registraron algunas lluvias débiles y en forma aislada, en especial sobre el este de la provincia de Córdoba, donde se midieron 46,8 milímetros en la localidad de Monte Buey. El resto de la región mantuvo lluvias de entre 5 y 20 milímetros, incluso con algunas zonas en las cuales no se registraron precipitaciones, como por ejemplo al norte de la provincia de Buenos Aires. Los valores de temperatura fueron muy altos, superando, en prácticamente toda la región, los 33° centígrados con picos por encima de los 37°. El valor más extremo se registró en María Teresa, al sur de la provincia de Santa Fe, donde la marca térmica llegó a los 38,4° centígrados, sostuvo la Guía Estratégica para el Agro (GEA), que elabora la entidad.
La importante evapotranspiración sufrida debido a los altos valores de temperatura y las escasas lluvias registradas en la última semana, provocaron una significativa pérdida de humedad del suelo, el cual continúa deteriorándose semana a semana. Prácticamente el 100% del territorio núcleo productivo presenta condiciones hídricas escasas o sequía. Los efectos del evento La Niña están presentándose enérgicamente con los impactos previstos en precipitaciones por debajo de lo normal y temperaturas por encima, explicó el documento.
Por otra parte, la BCR informó que sigue retrasada la siembra de soja de primera y advirtió que los calores y el viento están causando daños en los lotes implantados.
En cuanto al cultivo de maíz, aumenta la alerta en el norte del área núcleo. Los ingenieros advierten que «vamos a entrar en los quince días previos a la floración (inicio del período crítico) y se los ve retrasados en el crecimiento».
Sin embargo, el informe destacó un cambio en las perspectivas del escenario que se plantea por las condiciones ambientales de los últimos diez días: «Cambió drásticamente el optimismo del productor y esta seca le hace pensar y recordar la campaña 2008/2009. Se están bajando las expectativas de rinde respecto de las que se habían planteado al comienzo de la campaña y estamos todos esperando ansiosamente la lluvia. De producirse, esto pasará como una anécdota; en caso contrario, las pérdidas de rendimiento serán importantes».
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