14 de mayo 2009 - 00:00

Estados Unidos presiona por apertura de mercados

El secretario general de la OMC, Pascal Lamy, junto al representante comercial de Estados Unidos, Ron Kirk.
El secretario general de la OMC, Pascal Lamy, junto al representante comercial de Estados Unidos, Ron Kirk.
Ginebra - Las economías emergentes grandes como China, India, Brasil y Sudáfrica deben esforzarse más para aumentar la apertura de sus mercados a fin de asegurar un nuevo acuerdo comercial global, dijo ayer el responsable comercial estadounidense.

El representante comercial de Estados Unidos, Ron Kirk, quien asumió su puesto en marzo, hizo estos comentarios después de dos días de intensas conversaciones con los socios comerciales estadounidenses en la Organización Mundial del Comercio (OMC).

El funcionario dijo que su recepción no podría haber sido mejor. Kirk agregó que tanto él como el presidente Barack Obama estaban comprometidos a alcanzar un acuerdo en la Ronda de Doha de la OMC, estancada desde hace años.

«No sólo la vemos como un componente crucial de lo que según cree el presidente debería ser una respuesta general mundial a la actual crisis económica, sino que también es crucial para el sostenimiento de muchos de nuestros países menos desarrollados», declaró.

Pero, en una conferencia de prensa, y en un claro mensaje a las grandes potencias emergentes, sostuvo que un acuerdo requería algo más que la participación de Estados Unidos.

En sus conversaciones, Kirk se encontró con representantes de más de la mitad de los 153 miembros de la OMC, incluyendo naciones africanas y latinoamericanas, además de la Unión Europea, el mayor socio comercial de Estados Unidos. También se reunió con el director general de la OMC, Pascal Lamy. Kirk dijo que la crisis económica estaba golpeando a naciones como China y Estados Unidos, pero en los países más pobres causaba un dolor insoportable. Washington piensa que no se debería pedir a estos estados más pobres que hagan más sacrificios para alcanzar un acuerdo en Doha. Con los mercados estadounidenses ya abiertos en un 98 por ciento a los bienes de los países menos desarrollados, sus próximas oportunidades vendrían de los países emergentes grandes, que deberían abrir sus mercados para crear acuerdos en los que ganen todos, dijo.

Más oportunidades

La Ronda de Doha fue lanzada a fines de 2001 para ayudar a que los países pobres prosperen a través del aumento del comercio en bienes y servicios.

Pero para convencer a los propios estadounidenses, los negociadores de Washington también tendrán que apuntar a nuevas oportunidades para las empresas de su país. Kirk, ex alcalde de Dallas, dijo que un acuerdo de Doha debería generar ganancias significativas en acceso de mercado para todos los países.

Señaló que Estados Unidos no quería arrojar por la borda el trabajo que se había hecho en las conversaciones de Doha en los últimos siete años, pero que claramente el proceso no estaba funcionando, y que Washington busca otras formas para avanzar.

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