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Gobierno abre nueva base antártica permanente

El Gobierno decidió transformar en permanente otra base argentina en la Antártida. Petrel pasará al régimen de dotación continua como Marambio. Carlini, Orcadas o Esperanza.
La iniciativa surgió de un informe reservado que elaboró en 2002 el Comando Conjunto Antártico dependiente del Estado Mayor Conjunto y respondía a la necesidad de ahorrar recursos concentrando efectivos de las tres fuerzas más científicos en una sola base tras la crisis que soportó el país en la presidencia de Fernando de la Rúa.
La carpeta retomó impulso durante la gestión de José Pampuro al frente de Defensa; se preveía anunciar y comenzar el proyecto como parte de los festejos por los 100 años de presencia argentina en la Antártida cumplidos en 2004. Incluía la prolongación de la pista de aterrizaje existente llevándola a 2.000 metros y la construcción de una auxiliar de 700 metros para posicionar Petrel como alternativa de Marambio en lugar de la base chilena Frei que usan en la actualidad las máquinas de la Fuerza Aérea Argentina.
La nueva apuesta a Petrel en formato permanente surgió ahora en coincidencia con el anuncio que hizo Chile de la instalación y apertura de una nueva base denominada Glaciar Unión dentro del Círculo Polar Antártico. A diferencia del país trasandino que movilizó a principios de enero al continente blanco al presidente Sebastián Piñera junto con los ministros de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, y de Defensa, Rodrigo Hinzpeter, aquí la novedad de Petrel se conoció sólo por boca de Agustín Rossi y sus colaboradores, el comandante operacional de las FF.AA, general Ricardo Cundom, y el comandante conjunto antártico, capitán de navío Edmundo Vives.
La cartera de Héctor Timerman se enteró por los diarios de que una base del sistema antártico bajo su responsabilidad -Relaciones Exteriores es el ejecutor de la política nacional antártica- cambiaba de régimen temporario a permanente.
El programa de Infraestructura, Desarrollo y Mantenimiento de Bases, Refugios y Laboratorios del Plan Anual Antártico 2014 elaborado por la Cancillería que ordena las actividades en todas las instalaciones nada dice sobre el cambio de estatus de Petrel; el documento señala que la dotación de 15 hombres permanecerá 90 días no 365.
Sí se mencionan dos tareas que apuntarían en esa dirección, pero sin fecha cierta: "Evaluar y analizar el desarme del galpón de víveres y su reubicación según surja del Proyecto Petrel. Efectuar 'in situ' el replanteo del emplazamiento de las futuras construcciones". Transformar Petrel en base permanente implica mayores recursos y es sólo una parte del ambicioso plan que persigue más capacidad de proyección logística aprovechando las ventajas climatológicas de su ubicación geográfica, paulatino reemplazo de Marambio como pivote del movimiento aéreo e influencia política del país en los socios del Tratado del Antártico, puede ser el nodo de ingreso al continente blanco dentro del contexto de cooperación internacional. Petrel -y el resto de las bases y refugios- ha sido estudiada por los científicos de la Dirección Nacional del Antártico (DNA); se sabe que tiene ventajas naturales, entre ellas, su ubicación geográfica en la isla Dundee cercana al continente con clima más benigno, un puerto de aguas profundas en proximidad del emplazamiento, el suelo de la pista principal más firme a diferencia del de Marambio, que es arcilloso con "permafrost" (tierra congelada) a poca superficie y se torna barroso e intransitable con temperaturas sobre cero en el verano. Las nuevas construcciones del proyecto Petrel no pueden iniciarse hasta tanto no se someta a consideración de los países miembro del Tratado del Antártico, así lo establece el Protocolo de Madrid, anexo legal del Tratado. La Cancillería, a través de la DNA, debe elaborar la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto y ponerla a disposición del Comité para la Protección del Medio Ambiente de la comunidad antártica internacional. La norma suele no cumplirse; por caso, la carpeta del flamante emplazamiento chileno Glaciar Unión no circuló en la última Reunión Consultiva del Tratado del Antártico celebrada entre el 20 y 29 de mayo de 2013 en Bruselas, Bélgica, que es la máxima cumbre donde se debaten los temas del área.
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