3 de agosto 2012 - 00:00

Largo camino por delante

Largo camino por delante
El cuadro adjunto muestra la proyección de resultados para la zona sudeste de Buenos Aires sobre la base de los precios estimados a cosecha 2013. Se presentan las cifras para los cultivos realizados por administración en campo propio y bajo la forma de arrendamiento en campos de terceros.

La corrida alcista del maíz y de la soja originada en la actual sequía en EE.UU. contagió también a los precios del trigo. Para el trigo, la posición enero/13 del MAT tuvo su valor más bajo en el mes de marzo, con 153 u$s/t, y cotiza hoy en 190 u$s/t. A pesar del aumento de precios, la caída en el área de trigo no tiene vuelta atrás, mientras que creció el área sembrada con cebada, que para la posición enero/13 del MAT cotiza hoy a 201 u$s/t.

Cabe mencionar que a causa de la intervención en el mercado de exportación de trigo, el diferencial entre el FAS teórico y el precio del MAT para la posición enero/13 del trigo es de alrededor de 34 u$s/t. Los precios disponibles del trigo también subieron, y traen alivio financiero para el productor, pero siguen con un importante descuento respecto del FAS teórico, del orden de 47 u$s/t.

La cebada tiene costos directos similares al trigo. Si se igualaran los rindes, hay primero una ventaja de precio para la cebada. Ésta además tiene una ventaja adicional que es que se cosecha 15 días antes que el trigo y permite la siembra anticipada de soja de 2ª.

La proyección de resultados del cuadro adjunto, para siembras por administración en campo propio muestran al maíz a la cabeza, seguido por la soja de 1ª. Las proyecciones en campo arrendado, para un valor de arriendo equivalente a 10 qq/ha de soja, el maíz muestra resultados positivos sólo para el rango alto de rindes, mientras que todas las demás opciones muestran quebranto, incluso la soja.

Falta aún un largo camino para la cosecha del trigo, y habrá que ver si se otorgan los cupos de exportación anunciados en el momento de mayor ingreso de cereal al mercado.

La única solución para el trigo y el maíz pasa por liberación total de la exportación. Se restablecería un mercado de competencia genuina entre consumo interno y exportación, con fluidez en la operatoria comercial. Sería sumamente positivo, además, para la balanza comercial.

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