20 de junio 2018 - 21:35

Lo de China, sí afecta

Lo de China, sí afecta
Ya antes de la apertura los planetas estaban alineados en contra y los futuros de los tres grandes índices hablaban de una baja cercana al 1.5%, que prometía colocar al Dow del lado perdedor para lo que iba del año. Los dos principales termómetros bursátiles de las tensiones entre los EE.UU. y China, Boeing y Caterpillar cedían algo más de 2% luego que el Presidente Trump anunciara el lunes la intención de ampliar los u$s50.000 millones de productos alcanzados por la tarifa del 25% el viernes Beijing respondió con una tasa de 25% para importaciones yanquis por u$s34.000 millones- a u$s200.000 millones que deberían pagar un derecho de importación adicional de 10%. Al cierre la primera quedaba 3.84% abajo y la segunda 3.62% abajo, encabezando las pérdidas del Promedio industrial que cerró el día 1.155 abajo en 24.700,21 puntos (con lo cual paso al lado perdedor para lo que va del año, anotando seis mermas consecutivas, un máximo desde marzo de 2017), evidenciando que esta vez "la cuestión china" si afecto al mercado. Esto repercutió a su vez en cierta búsqueda de seguridad en los bonos del tesoro, llevando la tasa de 10 años a 2.89% el mínimo de las dos últimas semanas, y en la suba de 0.24% del dólar frente a las principales monedas, mientras los papeles europeos cayeron al mínimo en dos meses y la Bolsa de Shanghai tocaba el mínimo en casi dos años (1 de cada cuatro cotizante se derrumbó ayer más de 10%). Como positivo podemos contabilizar el 1.2% que retrocedió el barril de WTI, apostando a la reunión de la OPEC en Viena de mañana y pasado, tras la que se espera un relajamiento en los recortes de la producción.

Luego de más de 100 años de integrar el Promedio Industrial (la única que lo hizo desde 1896), General Electric que en los 90

era a mayor cotizante del mundo saldrá del índice el próximo 26 para ser reemplazada por la cadena farmacéutica Walgreens Boots. La sociedad es la integrante del S&P500 que más redujo su capitalización en lo que va del siglo XXI, así que merece el desplazamiento.

Sin embargo cuesta evitar alguna lagrima de despedida.

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