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Los valores en la Argentina
El cuadro resume la base cuantitativa de las conclusiones. En los ranking percentiles (ranking absoluto / N° de países "ranqueados", en %), la escala es de 1 "mejor" a 100 "peor").
La realización de los valores eminentes elegidos: seguridad, libertad, equidad y solidaridad es baja en Argentina. En más de la mitad de los ellos se ubica en el 50% inferior de la tabla de países. Las posiciones más alarmantes son la falta de libertad económica, que se desplomó desde 2000, y la inequidad extrema -entre los más ricos y los más pobres- que mejoró en el milenio, pero menos que en el resto del mundo.
Sólo en dos de los valores ha recuperado posiciones: en algunos aspectos de libertad - la civil - en los 80 y de equidad - la general - hasta 2010.
En Seguridad, Argentina está en el borde del tercio superior de la tabla de países en cuanto a sanidad (mejorando) y algo inferior en indigencia (fluctuando), en un mundo que progresa; son niveles moderados, aunque inferiores a los que le corresponderían.
En cambio se ubica en el borde del tercio inferior de la tabla en cuanto a criminalidad, sin mostrar mejoras.
Ergo, muchos países con más indigencia y peor salubridad sufren menos criminalidad.
En cuanto a la Libertad, en materia civil Argentina se ubica en el tercio superior de la tabla y califica como "país libre" que, como su vecindario -por el espectacular progreso de Chile y Uruguay -, mejoró aún más que el mundo desde y con el advenimiento de la democracia, aunque fue superada por unos 20 países en el último decenio.
El mundo ha hecho un enorme progreso en materia de libertad económica, notable a partir de 1990, cuando muchos países dejaron el manejo centralizado; hay sólo un puñado de ellos sin libertades económicas básicas.
Nuestro vecindario oscila en el promedio mundial, con un deterioro desde 2000, muy marcado en Argentina, que se desplomó del 28% al 98% en el ranking percentil y está entre la docena de países con menor libertad económica del mundo.
La libertad está en retroceso y su ausencia es casi extrema en lo económico.
En equidad, dentro de un mundo donde la inequidad entre los países -aunque no dentro de ellos, donde aumentó- se va reduciendo, y más rápidamente en este milenio, en búsqueda de las metas fijadas, nuestro entorno tiende a acompañar el proceso, aunque -salvo Uruguay- siempre mucho menos equitativo que el resto.
Nuestro país hizo notables progresos, particularmente recortando la inequidad extrema, la más sensible, en este milenio; no obstante sigue entre el último quinto de países.
Pese a los progresos de la última década, en parte recuperación de la crisis de fin de siglo, estamos peor que el mundo y que países más pobres en materia de equidad, particularmente en los extremos.
En Solidaridad, en el promedio de los países la actividad informal era un 31% de la actividad total; es un poco más en nuestro vecindario, donde sólo Chile está mejor que nosotros, ubicados en el tercio más formal.
El mundo, todavía inmerso, tiende lentamente a emerger de la corrupción; nuestra zona está algo peor, con excepción de Chile y Uruguay.
Argentina, con un fuerte deterioro hacia fines del siglo, bordea el 40% más corrupto del planeta.
Hay condiciones que hacen de la corrupción un problema mayor, con efectos negativos sobre el espíritu solidario.
En términos de comparaciones internacionales, donde más nos alejamos en la realización de los valores considerados es en la falta de libertad económica y en la inequidad extrema, seguidas por la inequidad general, la criminalidad y la corrupción.
(*) Miembro del Instituto de Investigaciones de Políticas y Proyectos Públicos del Círculo de ministros, secretarios y subsecretarios del Poder Ejecutivo Nacional.
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