- ámbito
- Edición Impresa
Más de 5 horas de tensión en toma de rehenes en banco
El hecho tuvo lugar en la sucursal situada en Tucumán y Rivadavia, de esa localidad del norte del conurbano bonaerense, que fue rodeada por numerosos efectivos policías.
El asaltante, de 20 años, al parecer integraba una banda que en el mediodía de ayer alcanzó a robar algunas cajas del banco. Según fuentes de la investigación, el resto de los delincuentes, tras un tiroteo que dejó a una mujer herida, lograron escapar dejando al menor solo dentro de la entidad bancaria. El delincuente se entregó a la Policía casi llegadas las 17, luego de negociar durante varias horas con personal especializado del grupo Halcón.
La salida del joven generó una corrida de amigos y familiares de los rehenes que pugnaban por conocer el estado de sus seres queridos, quienes recibieron de inmediato atención médica debido al estado de nervios que presentaban. Allí numerosos efectivos policiales ingresaron a la sucursal bancaria para verificar el estado de los rehenes, quienes luego fueron llevados a prestar declaración.
La rendición del delincuente se produjo minutos después que llegaran al lugar sus familiares más cercanos, quienes lo convencieron para que se entregara. «La situación está terminada. Hemos liberado a todas las personas y están todos sanos», anunció el ministro de Seguridad y Justicia bonaerense, Ricardo Casal, al confirmar el final de la toma de rehenes.
El funcionario informó, además, que la Policía concretó un «operativo exitoso recientemente» que habría permitido la detención de cuatro cómplices del joven asaltante.
Según trascendió, ese operativo se produjo en la zona de Del Viso, donde los malvivientes se enfrentaron a balazos con la Policía cuando los uniformados interceptaron el Peugeot 307 en el que circulaban.
El ministro explicó que el joven «estaba en una situación de nervios exagerados» durante buena parte del tiempo en que mantuvo como rehenes a más de 30 personas, entre ellas varios menores. Por su parte, el titular de la cartera de Seguridad provincial explicó que en ningún momento se cortó la energía en el interior del local, pero «sí los medios de comunicación», con algunos de los cuales el delincuente mantuvo diálogos y a los que recurría para observar los movimientos policiales externos.
El funcionario comentó que el joven «ingresó como cualquier persona, no ingresó avisando que iba a robar», por lo que consideró que no pudo haberse evitado el hecho.
Dejá tu comentario