Medeski, Martin y Wood, aún más experimentales

El talentoso trío que hace dos décadas se propuso remozar el escenario jazzistico de Manhattan, mostró una profundización de su mezcla de lenguajes; la percusión ocupa ahora el lugar principal.

«The Evolutionary Set Tour». John Medeski (órgano Hammond C3, piano eléctrico Würlitzer, piano acústico, Mellotron, Arp String Ensamble, Clavinet Hohner, Billy Martin y Chris Wood. (Teatro Coliseo). 

Si alguna vez se incluyó a este trío en el territorio del jazz, aunque fuera en su versión más moderna y libre, hoy cuesta enrolarlo en ese género sin resultar limitados. Es que el trío neoyorquino integrado por el tecladista John Medeski, el percusionista y baterista Billy Martin y el contrabajista Chris Wood ya prácticamente no tiene relación con aquel que hacía sus versiones de «standards» o que trabajaba con la armonía como eje para la improvisación. Y si bien el presente del grupo empezó a delinearse cuando se juntaron, hace casi dos décadas, para remozar el dormido escenario jazzístico de Manhattan, lo de hoy ha terminado por componer un lenguaje absolutamente distinto, propio y muy lejos de las etiquetas convencionales.

Medeski, Martin & Wood es un trío instrumental. Vinieron una vez más a la Argentina -en este caso para hacer también conciertos en Córdoba y Neuquén-, un país donde han encontrado buena respuesta para su trabajo, para presentar su «The Evolutionary Set» (una caja aún no editada en nuestro país que contiene su serie «Radiolarians I, II y III» más un DVD, remixes, dos vinilos con sonido en alta definición de temas de los CDs, etcétera). Arman su concierto prácticamente sin interrupciones, ligando las piezas sin solución de continuidad, pasando de climas densos a otros más aireados, de construcciones sonoras de género indefinible a canciones que se acercan al blues, al rock, a la música centroamericana. Muestran un fuerte gusto por los «ostinati» rítmico-melódicos y por la improvisación, aunque no en el sentido jazzístico, que tiende a centrarse en lo armónico, sino abriéndose hacia todos los parámetros musicales. La percusión -otra vez, en una mezcla de lenguajes- ocupa un lugar principal y sus solos están, en extensión e importancia, a la altura de los de sus dos compañeros. Los teclados, con el tremendo virtuosismo y la creatividad de Medeski, son un enorme set tímbrico que incluye el sonido de piano y el de unas cuantas variantes electrónicas.

Arman el show, fundamentalmente, con temas incluidos en «Radiolarians III», aunque eso no tiene mayor importancia, porque aquí no hay «hits». Presentan un discurso que tiende hacia lo circular, como si fuera una larga sucesión de preludios, más que a lo lineal, como sucede en el formato canción más conocido-.

En definitiva, lo de Medeski, Martin & Wood en el Coliseo fue, como sucede con sus discos y como ha sucedido en cada una de las varias visitas que han hecho a Buenos Aires, una experiencia sólo apta para quienes se atreven al experimento, a la búsqueda, a la sorpresa, a la falta de anclajes, al caos estético. Para ellos, lo del trío norteamericano, fue una nueva fiesta de la música actual.