24 de diciembre 2013 - 00:00

Murió Kaláshnikov, inventor del “arma del siglo XX”

Mijail Kaláshnikov y su emblemático fusil automático, todo un símbolo de la Unión Soviética y de la Guerra Fría.
Mijail Kaláshnikov y su emblemático fusil automático, todo un símbolo de la Unión Soviética y de la Guerra Fría.
Moscú - El ruso Mijail Kaláshnikov, creador del fusil de asalto que lo hizo famoso en todo el mundo, murió ayer a los 94 años en Izhevsk, 1.300 kilómetros al este de Moscú y a las puertas de los Urales, donde vivió y trabajó "durante toda la vida".

"No es culpa mía si ayer estas armas fueron usadas donde no se deberían usar. La culpa es de los políticos, no de los constructores. Yo creé armas para la defensa de las fronteras de la patria", dijo una vez Kaláshnikov, el inventor del arma más difundida del mundo.

Héroe de Rusia y dos veces héroe del trabajo socialista en la vieja URSS, Kalásh-nikov nació en una pequeña localidad de Siberia y había tenido una infancia trágica: toda su familia, campesinos considerados ricos, fue víctima de la represión "stalinista" y él mismo fue deportado a los 11 años.

Herido en los primeros combates de la Segunda Guerra Mundial, en 1941 fue evacuado del frente y comenzó a poner a punto lo que en 1947 se convertiría en el AK-47, considerada el arma por excelencia del siglo XX. Para el diario francés Libération, está en el primer puesto en la lista de invenciones más importantes del siglo pasado.

El emblemático fusil automático comenzó a ser usado por los soldados del Ejército soviético en 1949, pero con el tiempo su confiabilidad hizo que fuese adoptado por multitud de ejércitos y movimientos de liberación de los 60 y 70. Lo utilizaron muchos grupos insurgentes e incluso el terrorista y fundador de la red Al Qaeda, Osama bin Laden, solía aparecer con uno de estos fusiles a su lado.

Fue utilizado en Vietnam, África y América y, actualmente, en Siria.


El fusil cuenta con una munición específica (calibre 7,62 mm) y es capaz de cargar hasta 30 balas, lo que lo hace muy operativo. Compacto y algo pesado, es muy efectivo por su confiabilidad, bajo costo y fácil mantenimiento.

A él Kaláshnikov dedicó verdaderamente su vida. Trabajó activamente en la fábrica de la cual cada año salen cerca de 100.000 piezas hasta que cumplió los 92 años.

Aunque aseguraba que volvería a hacer exactamente lo mismo, en 2006 prestó su propio nombre para apoyar una campaña a favor del Tratado Internacional contra la Proliferación de armas de fuego.

"Cuando veo que civiles inermes son asesinados o heridos por esas ametralladoras, me asalta el ansia o la rabia. Me tranquilizo repitiéndome a mí mismo que inventé esa arma hace sesenta años para proteger los intereses de mi patria", indicó.

Cuando cumplió 90 años, el entonces presidente Dmitri Medvédev lo condecoró con la medalla de oro, definiéndolo el inventor de "uno de nuestros mejores símbolos nacionales".

El "padre" del fusil no obtuvo ningún beneficio económico de su invención porque Rusia nunca le reconoció los derechos de propiedad intelectual. En los últimos años decidió beneficiarse un poco de su invención, autorizando el uso de su nombre para un paraguas, un reloj, un automóvil y naturalmente un vodka. Y hace dos años ganó una causa en Francia contra una sociedad que quería comercializar una bebida energética llamándola "Kalaschnikow".

Agencias ANSA, EFE y DPA

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