"La ONU comenzó como una fuerza moral y se ha convertido en una farsa moral", sostuvo Netanyahu, que puso como ejemplo el hecho de que la Asamblea General aprobase el pasado año 20 resoluciones contra Israel y 3 contra todos los demás Estados miembro.
Pese a sus críticas, se mostró convencido de que las actitudes están empezando a cambiar y confió en que, en sólo unos años, su país pueda "aplaudir" a las Naciones Unidas. "Israel tiene un gran futuro en la ONU. Sé que escuchar eso de mí debe ser una sorpresa, porque año tras año he subido a este podio y he criticado duramente a la ONU por su prejuicio contra Israel", ironizó.
A su juicio, esa nueva situación positiva llegará a medida que más y más gobiernos reconozcan a Israel como un "socio potente", incluso dentro del mundo árabe. El primer ministro israelí, que fue interrumpido por aplausos en un par de ocasiones, no dudó en bromear al respecto: "¿Aplausos sostenidos para el primer ministro de Israel en la Asamblea General? El cambio debe estar llegando antes de lo que pensaba", dijo. Netanyahu se mostró convencido de que Israel logrará una paz sostenible con todos sus vecinos.
Sin embargo, una vez más golpeó con dureza a los líderes palestinos y muy específicamente al presidente de la Autoridad Palestina (AP) que había intervenido minutos antes. "Le digo al presidente Abás que tiene una elección: puede seguir agitando el odio como hoy o hacerle frente y trabajar conmigo para la paz", señaló. Netanyahu reiteró su compromiso con una solución de dos Estados para el conflicto de Medio Oriente, pero dejó claro que su país no va a aceptar que los términos "se dicten desde la ONU". No obstante, invitó al sucesor de Yasser Arafat a exponer ante la Knesset (parlamento israelí).
"Me siento obligado a alertarles de nuevo de que lo que está haciendo el Gobierno israelí con su política de asentamientos expansionista destruirá cualquier posibilidad y esperanza que puedan quedar para una solución de dos estados con base en las fronteras de 1967", dijo Abás. Las colonias en los territorios ocupados centraron buena parte de la intervención de Abás, que adelantó su intención de impulsar en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución de condena de esos asentamientos. No es la primera vez que los palestinos y sus aliados buscan ese movimiento diplomático, pero hasta ahora se han encontrado siempre con un firme "no" por parte de EE.UU., el gran socio de Israel.
Agencias EFE y DPA |
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