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Nuevo impuesto podría afectar al 70% de 0 km
La entidad que agrupa a los concesionarios cree que, debido a la suba de precios por la inflación, para mitad de año el 70% de los autos que se venden en el país podría estar gravado con el impuesto a los vehículos de alta gama. Analizó también el crecimiento de 2013.
Según datos de la entidad, el impuesto gravaría hoy al 8% de las unidades vendidas y al 15% de la facturación, pero para al promediar el año podría extenderse al 70% de los modelos por la suba de precios que éstos tendrán por temas inflacionarios.
"Esto afectará puestos de trabajo, líneas de producción, las relaciones bilaterales con Brasil y México", dijo Abel Bomrad, presidente de ACARA, quien agregó que esta dirección es contradictoria con el rumbo que venía tomando el Gobierno para fomentar la actividad del sector. "Se lanzó esta medida como un ataque a los bienes de lujo, como un problema de clases, pero ahora es difícil asumir el error sin costos políticos", señaló el directivo.
Antes, al analizar el estado del sector, Bomrad dijo estar ante un año "de doble faz": mientras festejan los nuevos récords de ventas alcanzados en 2013, auguran un 2014 con "efectos no deseados" por la implementación del nuevo impuesto interno a los autos de alta gama.
La entidad ya estima que el mercado automotor cerrará 2013 con 945 mil unidades vendidas, un 4% más que lo previsto a principios de año. Sin embargo, manifestó su preocupación por la aplicación del nuevo impuesto: "Esta ley parece no haber sido analizada por el Gobierno, que hasta hace poco hablaba de dos millones de autos producidos para 2020, de mayor integración, de introducir la alta gama en la Argentina para mejorar la industria... pero esta medida tira todo por tierra".
El titular de ACARA también afirmó que el problema es de divisas y que para eso deberían trabajar en mejorar los niveles de integración de autopartes nacionales, hoy cercanos al 30% en los vehículos fabricados en el país.
A su vez, se mostró intranquilo por los 40 mil autos frenados en la Aduana, en el puerto de Zárate, nivel similar al de mayo de 2012, cuando comenzaron a regir las trabas establecidas por la Secretaría de Comercio a los vehículos importados y que generó desabastecimiento en los concesionarios.
En la práctica, ACARA prevé que los concesionarios de marcas generalistas tratarán de vender cuanto antes sus modelos de alta gama y sólo repondrán vehículos no gravados por el impuesto, ya que los autos en stock generan costos para los comerciantes. "Los concesionarios premium, en cambio, están encerrados", evaluó.
Crecimiento
En el balance de 2013, ACARA remarcó el salto en la actividad, marcado por unas 120 mil operaciones más que las realizadas en 2012, cuando se patentaron 828 mil unidades.
Dentro de este récord absoluto para la industria, la entidad explicó que el segmento donde se registró un mayor ascenso fue el de los vehículos grandes y premium, que subieron un 20% contra una media de crecimiento del mercado del 12,8%. Justamente, es ésta la categoría que resultaría más golpeada si el Congreso termina de aprobar el gravamen. En este sentido, Abel Bomrad dijo que hay que considerar que la estampida se debe a que 2012 fue un año de reacomodación para las marcas premium por las trabas a las importaciones y eso derivó en un menor nivel de ventas durante el período pasado.
El segmento que le sigue en crecimiento es el de los comerciales livianos y las pick-ups, que registró un alza del 18,2%. En este punto, es importante destacar que los jugadores principales de esta franja renovaron sus productos sobre el cierre del año pasado y en 2013 tuvieron su primer año completo con la nueva oferta.
No obstante, el informe de ACARA prende una luz de alerta por un leve declive en la participación de las ventas financiadas sobre el total. Después de meses ininterrumpidos de suba, sobre el cierre del año se observa una caída de las operaciones realizadas bajo modalidad prendaria.
Para cerrar, Abel Bomrad, titular de la entidad, volvió a cargar tintas sobre lo que entiende que será un retroceso para la industria. Manifestó que, de aplicarse el impuesto, habrá una sobredemanda de los autos que valen hasta $ 170.000 y que desaparecerán los modelos que están en las franjas de precio que le siguen. "Esta ley es un emparche que provoca una modificación en un esquema de trabajo que el Gobierno había establecido para cinco años a futuro. Nos hubiera gustado trabajar en conjunto, pero no nos recibieron", cerró Bomrad.
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