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Preocupa al Gobierno la fuga de dólares a través de la Bolsa
• Desde el BCRA y la CNV llamaron a bancos, agentes y FCI por el volumen que se opera en cedear; temen medidas
Los Cedear (o "certificados de depósitos argentinos") son acciones de empresas extranjeras que cotizan en la plaza local, en pesos, pero que evolucionan con los precios en dólares de esas compañías. Los inversores suelen utilizarlos para realizar "arbitrajes" con los que consiguen dolarizarse en el exterior a un precio cercano a los $ 8,50 (es el famoso "contado con liquidación", que también hacen con acciones y bonos). El viernes último, el promedio negociado en éstos se disparó desde los $ 8 millones a los $ 40 millones. Los agentes de Bolsa identificaron inmediatamente el movimiento con el temor de los inversores a una devaluación más pronunciada en los próximos meses. Sobre todo porque empezó a notarse en jornadas en las que hubo mayor apetito por la divisa en todos los segmentos.
La CNV llamó a los banqueros y agentes a última hora del viernes. No para informarles ni anunciarles una nueva medida, sino para hacerles unas pocas preguntas respecto de la operatoria que alcanzaron para que los agentes se sintieran observados. Y para que empezaran a sospechar y comentar entre sí que el final de estos negocios, tal cual está ahora, podría aproximarse. El volumen se mantuvo elevado el lunes siguiente, en los $ 29 millones, y los llamados se repitieron. El martes quedó en un piso firme de $ 21 millones, y los teléfonos volvieron a sonar. Ayer, el volumen fue otra vez de $ 20 millones; es decir, un cuarto de lo operado en el mercado de renta variable.
"El rumor que circuló fuerte fue que no dejarían más operar con Cedear, o que aumentarían el plazo obligatorio de mantenerlos en cartera (hoy es de 72 horas), para evitar que hicieran con ellos el contado con liquidación. Por eso todo el mundo se adelantó, para hacer más rápido el arbitraje, antes de que lo cortaran", comentó el jefe de una mesa de dinero a este diario. A eso atribuyó el fuerte despegue que mostró en estos últimos días el tipo de cambio que está implícito en las operaciones de "contado con liqui" (ayer quedó en $ 8,48): "Lo que sucedería acá es que achicarían el caño para este mecanismo; pero lo que no cortarían es la decisión de los actores financieros por dolarizarse", agregó.
La novedad se sumó a una lista de especulaciones que ya evalúan a partir de esta fuerte corrida cambiaria que el Banco Central no logra frenar. Y que incluyen, entre otras cosas, la posibilidad de que en el mediano plazo el Gobierno tenga que limitar el monto permitido para las compras con tarjeta de crédito en el exterior (un "cepo" que ya existe en Venezuela); o recortar aún más el límite para las extracciones en dólares que aún pueden realizar los argentinos fuera del país (la cifra quedó, según los banqueros, en un máximo de u$s 1.500 mensuales a partir de octubre pasado, si bien algunas fuentes oficiales dicen sorprenderse por algunos "excesos"); o implementar un cruce de datos para evitar que los turistas consuman con el plástico bienes superiores a los u$s 300 sin pagar el impuesto aduanero. Todo en el mundo de lo factible para quien se plantea, como muchos banqueros, que el horizonte cercano de la Argentina se parece más al presente de la economía bolivariana. Pero imposible, por ahora, de confirmar: "Los reguladores pueden tener una opinión. Pero en definitiva se sabe que la única que toma decisiones de este tipo acá es la Presidenta", comentó un ejecutivo.
Por el momento, la única preocupación que se hizo explícita en estos días fue la que recayó sobre la operatoria de contado con liquidación a través de los Cedear. En los bancos se sorprendieron porque, dicen, el efecto que produce ésta en el mercado cambiario es neutro: el inversor compra en pesos un título o un certificado, y logra que se lo transfieran al exterior, donde luego obtiene las divisas en efectivo (si lo hace a la inversa, ingresa ese título y logra liquidarlo en pesos a un precio de $ 8,48). Los dólares en juego nunca estuvieron en el país ni salieron de él, con lo cual el BCRA nunca pierde reservas.
En la CNV compartieron siempre esa visión, pero agregan algo: "Para el Banco Central no es necesariamente una salida de divisas neta, pero sí es una forma de evadir los controles cambiarios. Y si bien no siempre esto obedece a una fuga, es una buena aproximación porque da la certeza de que alguien que compró ese título quiere que se lo liquiden afuera", explican. Con todo, ayer ninguno de los organismos oficiales respondió a los reiterados llamados que hizo este diario para consultarlos sobre el tema.
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