9 de julio 2014 - 00:12

Propuesta buitre: pedir por el "stay" a Griesa

• SERÍA SI HAY ACUERDO ANTE EL INTERMEDIARIO DANIEL POLLACK.
• ARGENTINA DESCONFÍA.

Daniel Pollack
Daniel Pollack
 En Nueva York, en medio de las negociaciones que se mantienen entre la Argentina y los fondos buitre, el negociador, Daniel Pollack, recibió una propuesta de los abogados de alguno de los demandantes: que si las negociaciones sobre los pagos están cerradas, éstos podrían pedirle formalmente a Thomas Griesa que reponga el "stay" y permitirle a la Argentina pagar el vencimiento del 30 de junio pasado antes de la fecha límite del 31 de julio. La posibilidad se les deslizó entre abogados de los demandantes, y sería parte de lo que los fondos buitre le presentarían mañana al "special master" cuando se reúnan en su despacho neoyorquino en lo que será la segunda reunión con los "bandholders", según la definición que utiliza Pollack.

Hasta el bufete del negociador se presentarán en las próximas horas los representantes legales de los fondos NML Elliott, Olifant, Aurelius, ACP Master y Blue Angel. En realidad, los delegados son Robert Cohen, del Elliott, y Stephen Poss y Robert Carroll, de Olifant. Éstos llevan la voz de todos los litigantes, incluyendo los 13 argentinos que también están incluidos en el fallo favorable del juez Thomas Griesa. Se autodenominan "Grupo Varela" por Pablo Alberto Varela, el primero de los holdouts locales que ganaron el juicio. Éstos le dirán a Pollack que si entre los fondos buitre y la Argentina hubiera acuerdo sobre cómo pagaría el país los casi u$s 1.600 millones que, actualizados, que debería recibir según el fallo de Griesa; ellos mismos podrían pedirle al añoso juez neoyorquino que libere el pago de los u$s 538 millones del vencimiento del lunes 30 de junio pasado. Este dinero está hoy en las arcas del Bank of New York Mellon (BoNY) a la espera de una definición de parte del magistrado. Anteayer, en el encuentro que Axel Kicillof mantuvo con Pollack, el ministro de Economía le había explicado puntualmente al "special master" que negociar en las condiciones de levantamiento del "stay" era imposible, así como tampoco podía cumplirse con el fallo de Griesa de pagar el total de la deuda a los fondos buitre al contado. Caso contrario, según el juez, habría embargos de todos los pagos que efectuó la Argentina a los bonistas "performance" (los que tienen sus pagos al día por haber entrado en los canjes de deuda de 2006 y 2010. Kicillof dejó claro que lo primero que se debe negociar es el restablecimiento de "stay", situación que hoy beneficia directamente a los fondos buitre, pero que traba cualquier tipo de negociación.

Ante este panorama, los abogados de los acreedores vencedores en el juicio le llevarían a Pollack su propuesta de pedir puntualmente por el "stay" siempre y cuando la Argentina acepte cerrar un acuerdo por la forma en que se les pagarán los u$s 1.600 millones. Allí surge el problema de la vigencia de la cláusula Rights Upon Future Offers (RUFO), por la cual el país debe reconocerles a los bonistas que ingresaron en los canjes de 2006 y 2010 el mismo dinero que se les pague de más a los holdouts, al menos que este acuerdo sea en el primer día hábil de 2015. Según dejaron claro los fondos buitre, a través de Jay Newman, mánager de uno de los fondos de inversión del megamillonario Paul Singer (propietario del Elliott), éstos están dispuestos a darle al país "más tiempo" siempre y cuando la Argentina "avance con medidas concretas y serias en las negociaciones". Lo había dicho en una columna en el Finantial Times, el mismo diario inglés donde ayer Axel Kicillof envió una nota contestándole a Newman asegurando que los buitres son "extorsionadores" (ver pág. 4). Más allá de los cruces verbales, lo que demuestra la frase es que los demandantes en el "juicio del siglo" les dieron un guiño a los negociadores argentinos para firmar el acuerdo final el próximo año salteando la cláusula RUFO.

Las partes saben igualmente que esto no salvaría al país de potenciales presentaciones judiciales. Lo único que todos los abogados implicados en la causa (tanto los que defienden a la Argentina como los de los fondos buitre) creen que ayudaría realmente a limitar los eventuales avances de juicios de los bonistas que ingresaron a las reestructuraciones de deuda, sería un fallo explícito del propio Griesa donde se explicite que la Argentina se vio obligada a pagarles a los ganadores del juicio. Esto podría certificar que el eventual pago no sería "voluntario", tal como figura en la redacción de la cláusula RUFO para que ésta se active, sino por obligación explícita de un juez. Griesa además debería dejar por escrito que cualquier juicio eventual y futuro de los bonistas que se sientan perjudicados tendría que ser rechazado por sus magistrados colegas.

Hoy todo esto dependería casi exclusivamente de la buena voluntad de griesa, algo que para la Argentina sería casi utópico de reclamar. La alternativa sería que sean ahora los propios "buitres" que sabiendo que podrían cobrar (aunque sea en enero de 2025), acepten ser ellos los que pidan el "stay" al juez y que éste deje certificado que el pago no es voluntario de parte de la Argentina.

El Gobierno nacional desconfía de la iniciativa. Esperará al próximo viernes para analizar la situación. Ese día volverán a verse Axel Kicillof y Pollack en la oficina que este último tiene en Park Avenue.

Dejá tu comentario