Según ADN, Anahí fue violada por el detenido por celular

Se trata de Marcelo Villalba, el hombre que dijo haber encontrado el teléfono de la joven asesinada y que luego se lo regaló a su hijo.

Anahí. El cuerpo de la joven de 16 años fue hallado en la reserva Santa Catalina, de Lomas de Zamora, luego de pasar una semana desaparecida.

El cotejo de ADN realizado con los restos de semen hallados en el cuerpo de la joven Anahí Benítez, que apareció asesinada el pasado 4 de agosto en la localidad bonaerense de Llavallol, dio positivo para Marcelo Villalba, uno de los detenidos por el caso.

Según informaron fuentes judiciales, el resultado del cotejo, que se obtuvo del hisopado del cuerpo de la víctima con la muestra de sangre extraída a Villalba, dio positivo, por lo que el acusado quedó imputado por el abuso sexual de la joven.

Esta semana se había cono-cido que los estudios de laboratorio complementarios a la autopsia habían determinado que la joven asesinada fue abusada sexualmente y los investigadores sospechan que en el hecho habría participado más de una persona.

Por tal motivo, los investigadores mandaron a hacer el análisis de ADN para determinar si Villalba o Marco Bazán, los dos detenidos por el crimen, estuvieron involucrados en el ataque sexual revelado por los estudios complementarios, y este miércoles se obtuvo uno de los resultados.

Villalba fue quien dijo haber encontrado el celular de Anahí en un descampado a 600 metros del lugar donde encontraron su cuerpo. El hombre le regaló el teléfono a su hijo y, al encenderlo, atrajo la atención de los investigadores. Tras un allanamiento, los efectivos detuvieron a Villalba acusado de "encubrimiento agravado". Cuando declaró ante las fiscales, hace una semana, el acusado dijo que no conocía a Anahí y relató cómo fue que supuestamente encontró el celular: "Fue un día nublado, hace unas cuatro semanas. Lo encontré en una vereda, le saqué el chip y lo tiré. Después le saqué la funda y también la tiré".

Villalba fue el tercer detenido en la causa. En un primer momento, se sospechó del profesor de matemáticas de la víctima Leonardo Agostino, quien fue liberado a los pocos días. El otro sospechoso, que continúa a disposición de la justicia, es Marcos Bazán, el hombre en cuya casa los perros de la fuerza de seguridad detectaron el olor de Anahí. En su declaración, Villalba dijo desconocer a Bazán.