Shepard fue el poeta del fin del sueño americano

Sam Shepard. Dramaturgo, actor, director y narrador, su obra representa como pocas a la generación del desencanto norteamericano.

La misma enfermedad que se llevó a Roberto Fontanarrosa, el ELA o esclerosis lateral amiotrófica, terminó anteanoche a los 73 años con la vida de Sam Shepard, uno de los más lúcidos renovadores de la escena norteamericana en los 70 y 80. También cuentista, ensayista, actor y director de cine, Shepard expresó como pocos la generación del desencanto. En su obra, poblada de cowboys sin horizontes, nostálgicos de un pasado de gloria y esperanzas (o de lo que se soñó como gloria y esperanzas), el sueño americano ha terminado.

De su abundante contribución a las artes basta citar dos obras: la pieza teatral "Fool for Love", o "Amor desenfrenado" como se conoció en su estreno en Buenos Aires, o "Extraña pasión", como se llamó localmente la adaptación para el cine que realizó Robert Altman en 1985 y que el mismo Shepard protagonizó, relataba la disolución de una pareja que, sin embargo, continuaba siendo interdependiente, y en cuya vida acechaban los falsos fantasmas de un pasado imaginario; y, sobre todo, sus "Crónicas de motel", editadas en español por Anagrama, que fueron la base del formidable film de Wim Wenders "Paris, Texas". El formidable personaje errante de Travis (Harry Dean Stanton), cuya familia ha estallado, que busca a través del desierto a su mujer perdida en una gran ciudad (Nastassja Kinski), y que es temporalmente hospedado, con cierto rechazo, por su hermano, quien sí sostiene aún una "familia modelo", es acaso el ejemplo más definido de la literatura de Shepard: desesperados en tránsito a través de la inmensidad de la geografía americana, personajes parcos, autos viejos, chatarra a la vera de los caminos.

Shepard, nacido en California, se reconocía en muchos de esos personajes. También, en el que interpretó en la película de Terrence Malick "Días de gloria" ("Days of Heaven", 1978), el taciturno hijo del dueño de una hacienda que se enamoraba de una mujer que no declaraba estar casada con quien presentaba como su hermano, ambos empleados en esa hacienda (Brooke Adams y Richard Gere).

Escribió también "Cowboy Mouth" (1971) junto a su entonces pareja, Patti Smith; "Buried Child" y "True West", entre otras. Como actor apareció en numerosas películas, entre ellas "Frances", junto a Jessica Lange (su mujer por más de un cuarto de siglo); "Elegidos para la gloria", "Crímenes del corazón", La caída del halcón negro", "Magnolias de acero", "El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford" y "Mud" ("El niño y el fugitivo"). Últimamente se lo vio en el papel de un patriarca en la serie de Netflix "Bloodline".

Marcelo Zapata