Arturo, el único oso polar que queda en la Argentina, vive en el zoológico de Mendoza, donde lo refrescan con mangueras para que pueda soportar las altas temperaturas que se sufren en la capital mendocina. Luego de la muerte de Winner en el zoológico porteño en la Nochebuena de 2012, la mirada de las asociaciones ecologistas se centraron en Arturo y sus condiciones de vida, ya que el sol le provocó fuertes quemaduras en la piel. Por su parte, la dirigencia del zoológico mendocino adelantó que cambiarán las condiciones de Arturo con una mejora en la jaula, ampliación de la pileta y la reubicación de los dos acondicionadores de aire en el dormitorio.
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