9 de junio 2010 - 00:00

Todo lo que faltaba saber de Agatha Christie

Todo lo que  faltaba saber de Agatha Christie
No es éste un libro para quienes no hayan leído suficientes novelas de «La reina del crimen», en realidad «La reina de la novela policial británica». Tampoco para quienes recuerdan las películas que se hicieron con sus libros, como «Asesinato en el Orient Express» y leyeron algunos de sus relatos. Ni para quienes han leído algunos de sus libros mas famosos y se sintieron atraídos por el «y dos novelas inéditas de Poirot» que aparece en el título, que, para decirlo de entrada, no son novelas sino apenas borradores de cuentos. Pero para los seguidores de la autora de «Los diez negritos» (al que últimamente, para ser políticamente correctos se lo titula «Y todos murieron»), para los estudiosos del género policial, los participantes de los talleres de literatura creativa que quieren aprender la estrategia de un relato de enigmas y cómo se «fabrica» un personaje, quienes quieran invadir la cocina de un escritor popular, y quienes se interesan en saber cómo es la mente de un escritor, este es un libro extraordinario.

Los biógrafos oficiales de Agatha Christie se centraron en contar su vida. El investigador irlandés John Curran, en cuáles fueron los recursos que utilizó. Y el principal es ofrecer un desenlace sorprendente, pero jugando limpio con el lector, dándole todos los elementos para que resuelva el problema como lo hacen Miss Marple o Hércules Poirot. A medida que va exponiendo el contenido de los cuadernos que encontró en un baúl, el investigador avisa que se va a contar el argumento, el enigma, la solución de esa novela o relato y las ideas, personajes o soluciones que descartó. La notas caóticas terminan en un orden escrupuloso, en una trama de conclusión indiscutible. En cuanto a los inéditos no estuvo mal que lo fueran, en una escritora que tanto ha publicado. «La captura de Cerbero» es una alegoría poco convincente, hasta bondadosa, sobre Adolf Hitler, por ejemplo. Curran con acierto sostiene que si ella siguiera viva (tendría 120 años) «no podría competir con Stieg Larsson» (ni con Patricia Highsmith, P.D. James o Ruth Rendell) «porque la sociedad hoy reclama drogas, sexo y violencia». Aunque los enigmas y los dramas son siempre atractivos, y hacen que Agatha Christie se siga aún leyendo.

M.S.

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