7 de julio 2010 - 00:00

Un creyente en el piso 13o

Risas en el piso 13o  de la Cancillería con la visita del nuncio apostólico Adriano Bernardini a Héctor Timerman, quien se hizo acompañar por su segundo, Alberto D’Alotto (izq.), y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri (der.)
Risas en el piso 13o de la Cancillería con la visita del nuncio apostólico Adriano Bernardini a Héctor Timerman, quien se hizo acompañar por su segundo, Alberto D’Alotto (izq.), y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri (der.)
El representante del Vaticano en la Argentina, el nuncio Adriano Bernardini, peregrinó ayer hasta el piso 13º de la Cancillería para presentarle saludos al nuevo canciller Héctor Timerman. La novedad para el diplomático es que después de muchos años hay en esa silla del ministerio un creyente del compromiso de Timerman, que además es el primer judeo-argentino que llega al cargo. Hasta ahora las relaciones entre la nunciatura y la Cancillería se tramitaban a través del secretario de Culto, Guillermo Oliveri, un hombre de fe como todos los que han ocupado esa sinecura.

Timerman sorprendió a Bernardini al manifestarle su interés en temas religiosos desde su condición de judío creyente frente a los otros asistentes a la reunión, el vicecanciller Alberto DAlotto, un profesional a quien los años de diplomacia han puesto a prueba su fe, y el secretario Oliveri, que a su cargo suma el de cacique del PJ porteño-rama kirchnerista, en la que milita Timerman. El canciller suele bromear con que Oliveri es su jefe político aunque ocupe un cargo bajo su dependencia.

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