17 de marzo 2016 - 00:00

Un panda que sigue con problemas de identidad

“Kung Fu Panda 3” reitera muchas de las líneas argumentales de la segunda parte, en especial en lo que se refiere a la historia de la filiación del protagonista.
“Kung Fu Panda 3” reitera muchas de las líneas argumentales de la segunda parte, en especial en lo que se refiere a la historia de la filiación del protagonista.
"Kung Fu Panda 3" (EEUU-China). Dir.: A. Carloni, J. Yuh; Guión: J. Aibel, G. Berger.

Se cierra la trilogía del panda Po, ese gordito inocente que tiene un padre ganso, un maestro conejo, mira todo con asombro y parece irremediablemente torpe, hasta que de pronto cambia la mirada y manda un zarpazo. Lo hemos visto aprender artes marciales, convertirse en héroe, y luego comprender que es un hijo adoptivo. Ahora lo vemos con su padre biológico, yendo al encuentro de los suyos, en un viaje que también incorpora a su padre de corazón. Se puede querer a dos padres, y ambos pueden unirse en beneficio del hijo, esa es una de las moralejas de la historia, y se expresa de una manera muy agradable.

Otras moralejas tienen que ver con el esfuerzo, la familia, la atención, la perseverancia, el respeto a los mayores, la comprensión de sí mismo, etc. Todo eso, con mucho colorido, imponente fantasía y hábil uso del 3-D. Y con una contraparte sombría, porque, como corresponde, también hay un antihéroe.

En este caso, una especie de minotauro (poco temible) que surge como explosión atómica y cobra fuerza absorbiendo la fuerza de los otros. Para enfrentarlo habrá preparativos con y sin pantalla dividida. Y peleas, abundantes peleas, muy agitadas, tipo videojuego, tipo hecatombe mundial, etc., todas graciosas.

Algunos conocedores encontrarán cierto parecido humorístico con los mundos extraños de Ronny Yu o de Tsui Hark, y más aun con algunas películas juveniles de Sammo Hung, el luchador gordo. La mayoría encontrará, más bien, un claro parecido de esta película con las anteriores. Se entiende, está escrita y producida por los mismos de siempre: Jonathan Aibel y Glenn Berger, que también escribieron "Alvin y las Ardillas 3", y la segunda de Bob Esponja (y la tercera, que ya se anuncia).

Dirección, Alessandro Carloni y Jennifer Yuh, que empezaron hace como 20 años en la serie "Johnny Quest", cada cual por su lado, y ahora comparten el mando. Ella, coreana de origen, ya había dirigido solita el "Kung Fu Panda 2", lo que significó un récord especial: fue la primera mujer que dirigió enteramente sola un largo animado de gran presupuesto y alcance mundial. Y todavía no hay otra.

P.S.

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