1 de marzo 2024 - 19:55

Agricultura aprobó el uso de levaduras para producción de biocombustibles

Se trata de una gama de soluciones ecológicas de vanguardia, que pueden aumentar la eficiencia de generación de etanol de maíz hasta en un 3%.

Biocombustibles. Estas levaduras genéticamente modificadas no representan ningún riesgo para la naturaleza y están certificadas por organismos reguladores de varios países,

Biocombustibles. Estas levaduras genéticamente modificadas no representan ningún riesgo para la naturaleza y están certificadas por organismos reguladores de varios países,

La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca arpobó la comercialización de levaduras genéticamente modificadas (GM) de IFF para la producción de bioetanol a base de granos en Argentina.

En esta caso, la autorización fue para la gama de levaduras SYNERXIA de IFF, que pueden aumentar la eficiencia de la conversión del maíz en bioetanol hasta en un 3%. Estas soluciones ya son ampliamente utilizadas por los productores de biocombustibles en Estados Unidos y Brasil, entre otros países.

Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), la producción de etanol de maíz de Argentina estaba proyectada a alcanzar casi 700 millones de litros y representar más del 60% de la producción nacional de bioetanol en 2023. A partir de ahora se espera que este anuncio respalde aún más el crecimiento de la producción de etanol de maíz en Argentina.

“Esta convalidación fue posible gracias a resultados consistentes de seguridad y eficacia”, dijo Sebastián Dicundo, Líder de la Industria de Grain Processing en América Latina de IFF, una compañía mundial de alimentos, bebidas, salud, biociencias y aromas. "Estas levaduras de vanguardia son fundamentales para mejorar la fermentación a etanol, proporcionando ganancias de productividad y reducciones de costos, y en las ampliaciones de producción, ofrecen mejoras significativas en rendimientos y ganancia", agregó

Las levaduras synerxia se obtienen mediante hibridación combinada con mejora genética, reducen la formación de glicerol y proporcionan la máxima conversión de etanol, manteniendo altas tasas hasta el final de la fermentación. El uso de estas levaduras también evita pérdidas de rendimiento industrial provocadas por la influencia de altas temperaturas ambientales durante el procesamiento. En un ejemplo hipotético en el que la fermentación se produce entre 37°C y 38°C durante siete horas, el rendimiento industrial puede disminuir en un dos por ciento. En una planta capaz de procesar 1.500 toneladas/día, la pérdida es de 8,8 litros/tonelada, equivalente a 396.000 litros/mes. Las cepas de esta levadura exhiben una mayor resistencia y pueden mantener la eficiencia de la fermentación del etanol de maíz incluso en condiciones de calor extremas.

"Cuando se utilizan con una herramienta de big data y un análisis predictivo, esas diferentes cepas se pueden combinar dando como resultado sinergias únicas para ofrecer tasa, rendimiento y solidez óptimos en condiciones de proceso específicas, satisfaciendo las necesidades de cada planta", dijo Dicundo. "Este es el ADN de innovación de IFF: el lanzamiento de nuevas y mejores levaduras, como resultado de nuestras inversiones en I+D".

Actualmente, IFF es uno de los actores globales clave en biotecnología. Las levaduras que mejoran el procesamiento de bioetanol representan el enfoque innovador de la compañía para las soluciones de etanol y son parte de la plataforma XCELIS Ethanol Solutions de IFF.

Estas levaduras genéticamente modificadas no representan ningún riesgo para la naturaleza y están certificadas por organismos reguladores de varios países, incluida la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (CONABIA) de Argentina. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) de Argentina certifica que los granos secos de destilería (DDG), subproducto de la producción de etanol con utilización de levaduras de IFF, también son aptos para su uso en nutrición animal.

"La aprobación de levaduras genéticamente modificadas (GM) para la producción de bioetanol es un punto de inflexión para la industria en el país y está alineada con nuestro compromiso con el desarrollo de América Latina", dijo Deia Vilela, Directora de la división de Health & Biosciences para América Latina de IFF.

"Además de nueva tecnología, nuestra planta de enzimas en Arroyito, Córdoba, produce un portafolio de enzimas comercializadas para múltiples industrias en toda América Latina, apoyando a los productores en Argentina con una fuerte presencia local".

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