La Secretaría de Energía, a cargo de María Carmen Tettamanti, dispuso una nueva actualización de los precios de los biocombustibles que se utilizan para la mezcla obligatoria con gasoil y naftas, en el marco de la Ley N° 27.640 de Biocombustibles.
Suben los precios de los biocombustibles: Energía actualizó valores del biodiésel y el bioetanol desde octubre
El precio del biodiésel para mezcla con gasoil se estableció en $1.508.704 por tonelada. El bioetanol de caña de azúcar subió a $891,286 por litro, mientras que el bioetanol de maíz se fijó en $816,887 por litro.
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Las resoluciones de los biocombustibles aclaran que las medidas se adoptan en el contexto de emergencia económica y energética.
A través de las Resoluciones 385 y 386/2025, publicadas en el Boletín Oficial, se fijaron los nuevos valores mínimos de adquisición para el biodiésel y el bioetanol, con vigencia durante el mes de octubre.
Según la Resolución 385/2025, el precio mínimo de adquisición del biodiésel destinado a la mezcla con gasoil se estableció en $1.508.704 por tonelada, monto que regirá hasta que se publique un nuevo valor. La norma también fija un plazo máximo de siete días corridos para el pago de las operaciones, contados desde la fecha de emisión de la factura.
Por su parte, la Resolución 386/2025 actualiza los precios del bioetanol elaborado a base de caña de azúcar y maíz, productos que se mezclan con las naftas.
El nuevo valor para el bioetanol de caña de azúcar es de $891,286 por litro, mientras que el bioetanol de maíz se fijó en $816,887 por litro. En este caso, el plazo de pago no podrá superar los 30 días corridos desde la facturación.
Ambas medidas se enmarcan en el proceso de revisión de precios dispuesto por la Secretaría de Energía, con el objetivo de corregir desfasajes entre los valores de referencia y los costos reales de elaboración, así como evitar distorsiones en los precios finales de los combustibles fósiles.
El organismo recordó que la Ley 27.640 reemplazó el régimen anterior de promoción de biocombustibles y consolidó a la Secretaría de Energía como autoridad de aplicación. En ese marco, el área que encabeza Tettamanti viene actualizando mensualmente los precios de referencia para las operaciones en el mercado interno, a fin de dar previsibilidad a los productores y garantizar el abastecimiento de las mezclas obligatorias.
Las resoluciones destacan además que las medidas se adoptan en el contexto de emergencia económica y energética declarada por el Decreto 70/2023 y la Ley 27.742, lo que refuerza la necesidad de mantener un equilibrio entre la sustentabilidad económica de las plantas productoras y la estabilidad de precios para los consumidores.
Con estos ajustes, el Gobierno busca mantener la continuidad del esquema de biocombustibles, clave para reducir emisiones de gases de efecto invernadero, diversificar la matriz energética y fortalecer la industria nacional del biodiésel y el bioetanol. Sin embargo y a pesar de la actualización de precios, en el sector reclaman por una ley de biocombustibles para mejorar la competitividad.
La UIA y las provincias impulsan una nueva Ley de Biocombustibles
La Unión Industrial Argentina (UIA) y la Liga de Provincias Bioenergéticas impulsan una nueva Ley de Biocombustibles que busca fortalecer la producción de bioetanol y biodiésel, diversificar la matriz energética y promover un desarrollo más equilibrado entre regiones.
La entidad presidida por Martín Rappallini y con Eduardo Nougués como secretario presentó una nota formal al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, solicitando el acompañamiento del Poder Ejecutivo al proyecto, que ya cuenta con estado parlamentario en ambas cámaras. La iniciativa fue elaborada junto a gobiernos provinciales, empresas y cámaras del sector, y reúne el respaldo de Catamarca, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Misiones, Salta, Santa Fe y Tucumán.
Desde la UIA remarcaron que la ley permitiría agregar valor a la caña de azúcar, el maíz y la soja, reducir la dependencia de combustibles fósiles importados y proteger cadenas de valor estratégicas para las economías regionales. También destacaron su impacto ambiental y social: los biocombustibles disminuyen las emisiones contaminantes, generan empleo y fomentan inversiones en infraestructura productiva. El planteo de los industriales apunta a consolidar un marco de previsibilidad para un sector que considera clave en la transición energética del país.
El nuevo marco normativo propone un aumento progresivo en los cortes obligatorios de bioetanol y biodiésel, la apertura a nuevos usos en el transporte aéreo, marítimo y fluvial, y la habilitación de un mercado de libre comercialización por encima de los porcentajes mínimos. Además, prevé reemplazar el actual esquema de cupos y precios administrados por un sistema de licitaciones entre privados, con el objetivo de dar mayor competitividad y transparencia al mercado. También incluye la incorporación de motores flex y kits de conversión, que permitirían optimizar el uso de biocombustibles de origen nacional.
El reclamo de las provincias del norte tuvo una voz fuerte en Jorge Rocchia Ferro, presidente de la Unión Industrial de Tucumán, quien advirtió que la región atraviesa “una situación límite” y reclamó medidas concretas: “Tucumán no tiene petróleo, ni litio, ni minerales. Nuestra columna vertebral es el azúcar, y si no la defendemos con decisión, condenamos a nuestra gente a la pobreza”. El empresario insistió en ampliar el corte obligatorio de bioetanol, actualmente en 12%, y pidió “cumplir con la Constitución” para garantizar un desarrollo equilibrado. Con el respaldo de la UIA y las uniones industriales provinciales, el proyecto apunta a construir un modelo energético federal, competitivo y sostenible, capaz de aprovechar el potencial agroindustrial de la Argentina y consolidar un futuro más equitativo para todo el país.
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