En contra de la tendencia de los últimos años, en 2023 los subsidios energéticos cerrarán el año en caída. En el acumulado enero-diciembre del 2022 el Estado había destinado $1.635.621 millones a esta partida, mientras que en el mismo período del 2023 destinó $2.769.901 millones, por lo que, descontada la inflación, implica una baja en términos reales del 22,2%.
Subsidios: bajaron más de $1 billón, pero el Estado todavía cubre el 70% del costo
Los subsidios energéticos cayeron 22% en 2023. Sin embargo, en promedio las familias solo pagan un tercio del costo de la generación de luz y gas. Las dudas judiciales que surgen sobre cómo serán los aumentos de tarifas que vienen: por quita de subsidios y salto en los costos dolarizados de la generación producto de la devaluación.
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Así se desprende del informe mensual que realiza el Observatorio de tarifas y subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) que depende de la UBA y el Conicet. Para medir la caída de los subsidios en términos reales, que supera el 20%, el trabajo transforma los subsidios nominales a moneda de diciembre del 2023, lo cual da cuenta que el Estado gastó en subsidios energéticos $6.152.072 millones en el 2022, contra $4.788.663 millones en el acumulado a diciembre del 2023.
Debate por aumento de tarifas
Así, pese a que los subsidios energéticos cayeron casi $1,4 billones en un año, el Estado mantiene gran parte de las tarifas subsidiadas. En electricidad, en la actualidad, los hogares N1 de altos ingresos pagan el 100% del costo de la energía, mientras que los hogares de ingresos bajos y medios pagan el 15% y 18%, respectivamente. En un promedio ponderado, los usuarios residenciales alcanzan a cubrir el 33% del costo de abastecimiento eléctrico, mientras el restante 67% son subsidios del Estado nacional, indicó el informe del IIEP-UBA-Conicet.
En el caso del gas, la cobertura de costos del gas natural no alcanza al 100% en ningún segmento de usuarios. En promedio, la cobertura del costo de abastecimiento del gas es del 62% para los usuarios N1, mientras que los usuarios N2 y N3 pagan el 18% y 23% del costo de abastecimiento, respectivamente.
De esta forma, la cobertura de costos en energía eléctrica y gas natural son iguales en 33%. Sin embargo, existe mayor dispersión entre usuarios en el caso eléctrico, ya que en el gas no hay usuarios que paguen el 100% del costo, inclusive los de altos ingresos.
Por este motivo es que el ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó que el objetivo prioritario es alcanzar el déficit cero, y para ello el mayor recorte pasará por los subsidios económicos, que en 2024 bajarán 0,7 puntos del PBI, o el equivalente a unos u$s 3.500 millones.
Sin embargo, el aumento de las tarifas, que no está claro cómo será, deberá ser por dos vías: por quita de subsidios, pero también por aumento de los costos producto de la devaluación del tipo de cambio, que pasó de $365 a $800. En el caso de la electricidad, el 80% de los costos de abastecimiento se encuentran dolarizados, según el IIEP.
La factura promedio de electricidad en el país es de $12.694 para un hogar de altos ingresos (N1), $ 5.752 para un hogar de ingresos medios (N3) y $5.364 para un hogar de ingresos bajos (N2).
Mientras que, en el caso del gas, el 100% del costo de abastecimiento está dolarizado. El precio promedio ponderado PIST (Precio al Ingreso del Sistema de Transporte) es de u$s 3,36 por millón de BTU, mientras que los usuarios pagan, en promedio ponderado, u$s 1,1 por millón de BTU valuados al tipo de cambio oficial, una cobertura de costos del 33% entre los usuarios residenciales de gas.
En gas, la factura promedio del país para un usuario N1 (ingresos altos) es de $5.043 por mes. Para un usuario N2 (bajos ingresos) es de $2.325 y para un usuario N3 (hogares de ingresos medios) es de $2.690.
Por este motivo es que dentro del sector energético la pregunta es cómo se hará la quita de subsidios, teniendo en cuenta la actual segmentación y el criterio de gradualidad del fallo del Centro de Estudios para la Promoción de la Igualdad y la Solidaridad (Cepis) que se tramitó durante el gobierno de Cambiemos. De hecho, esta semana en una entrevista televisiva el juez Horacio Rosatti, de la Corte Suprema, recordó este fallo.
Subas y bajas de subsidios
Dentro de las distintas categorías que forman parte de los subsidios energéticos se observa que la mayor caída se dio en los destinados a Cammesa, donde la baja en términos reales fue de 42,9%. Esto ocurrió por la baja de los costos, con mayor generación hidroeléctrica y menores importaciones de gasoil para centrales térmicas, sumado a la quita de subsidios por segmentación y el aumento de tarifas a comercios e industrias.
Donde si se dio un incremento en términos reales fue en las transferencias devengadas de Energía Argentina (Enarsa) que tuvieron un alza acumulada en términos reales del 35,4%, explicado fundamentalmente por la compra de barcos de GNL.
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