En el año 2000, la directora de este documental, Valentina Llorens, decidió (más por motivos personales que por vocación de cineasta) viajar a Córdoba y filmar a su abuela Nelly, madraza de un clan familiar que sufrió todo tipo de injusticias y crímenes por su militancia ya desde los tiempos de la Triple A.
Testimonio valioso, película irregular
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La abuela canta, cuenta sus actividades artísticas y también los pesares familiares y las crudas historias de los tiempos de la dictadura. Más adelante en el tiempo, la directora sigue a su abuela a recoger los restos encontrados de uno de sus hijos, esperando que esos pocos huesos sean certificados por el equipo de antropólogos designados por el juez Rafecas.
Si bien en “La casa de Argüello” las historias y las vivencias que se cuentan son tan interesantes como necesarias, los actores y técnicos a veces atentan contra la posibilidad de seguir este legado con una fluidez razonable, lo que hace que una película que dura poco menos de 90 minutos en la práctica se vuelva mucho más larga. Con todo, los testimonios son valiosos, y merecen el esfuerzo.
Diego Curubeto
“La casa de Argüello” (Argentina, 2019).
Dir.: V. Llorens.
Documental.
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