Mercados: suba de la tasa larga en EEUU complica escenario

La Fed recortó la tasa agresivamente convalidando la desaceleración inflacionaria apostando a que el resto de las tasas del mercado se ajustaran. Sin embargo, en las últimas semanas el rendimiento de los bonos del Tesoro de EEUU a 10 años jugó a contramano.

El rendimiento de los bonos del Tesoro de EEUU a 10 años cruzó, según los expertos del mercado, una línea en la arena que comienza a presagiar problemas para las acciones. 

El rendimiento de los bonos del Tesoro de EEUU a 10 años cruzó, según los expertos del mercado, una línea en la arena que comienza a presagiar problemas para las acciones. 

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La Fed hizo su parte. Hizo la primera baja de la tasa de interés de referencia después de cuatro años llevándola al rango de 4,75%-5% anual acompañando las expectativas de una desaceleración inflacionaria. Sin embargo, las tasas de interés largas parecen estar jugando en contra del movimiento de la Fed que había sorprendido con un agresivo recorte de 50 puntos.

Ya días atrás en Wall Street advertían cierta señal que emitían las tasas largas. Ahora en Europa también pusieron foco en el mercado de bonos. Es que el rendimiento de los bonos del Tesoro de EEUU a 10 años cruzó, según los expertos del mercado, una línea en la arena que comienza a presagiar problemas para las acciones. Explican los analistas, tras una temprana liquidación en el mercado de bonos, que el hecho de que la tasa a 10 años haya alcanzado un nivel de más del 4,3% anual ya ha demostrado ser un punto de inflexión para las acciones porque les costó ajustarse durante el último año. Quizás, quien mejor retrata la situación es Vivien Lou Chen de MarketWacht, que convalida la visión de un estratega de LPL Financial con sede en San Diego, California, Adam Turnquist, acerca de que un nivel del 4,3% en la tasa a 10 años es “una línea divisoria para las acciones” y un nivel de resistencia que se remonta a octubre de 2022; por lo que una suba por encima de este nivel “parece ser bastante problemática de absorber para los mercados de valores”.

Vale recordar que a comienzos de septiembre de 2023 el rendimiento comenzó a subir por encima del 4,3%, impulsado por un dato del sector de servicios más fuerte de lo esperado para agosto, y la suba sirvió como punto de inflexión para lo que vendría en octubre: la tasa larga atravesó brevemente el nivel del 5% el 23 de octubre por primera vez en 16 años, y ese mismo día, el índice S&P 500 terminó con lo que entonces fue su racha perdedora más larga de 2023.

Este año, en abril, el rendimiento del bono a 10 años aprovechó otro movimiento por encima del 4,3% en medio de crecientes riesgos de inflación después de los sólidos datos relacionados con el sector industrial manufacturero del Institute for Supply Management (ISM). Así el 25 de abril pasado, la tasa larga alcanzó su nivel de cierre más alto de 2024 en 4,706% después del dato de inflación PCE básica anualizada más alta de lo esperado para el primer trimestre. Entonces, el S&P 500 volvió a retroceder y cerró ese mismo mes con su mayor caída desde septiembre de 2023. Por su parte, el índice Industrial Dow Jones también terminó con su peor desempeño mensual desde septiembre de 2022. La evidencia histórica y estadística reciente es aleccionadora en cuanto a mostrar cómo el aumento del rendimiento de los bonos del Tesoro de EE.UU. a 10 años durante los períodos mencionados (setiembre-octubre 2023 y abril 2024) se tradujo en una caída correspondiente de las acciones.

Por lo visto en las últimas jornadas, el rendimiento de los bonos del Tesoro EEUU alcanzó un máximo intradiario de casi el 4,34% en medio de una ola de ventas de deuda del gobierno estadounidense que arrancó en Europa. Vale señalar que en ese contexto los datos económicos de EE.UU. mostraron que la confianza del consumidor aumentó en octubre hasta su nivel más alto en nueve meses, manteniendo intacto el impulso de venta en Wall Street.

Si bien los últimos negocios mostraron que el rendimiento terminó ligeramente más bajo en el 4,272%, o por debajo de la marca del 4,3%, sigue firmemente por encima de su promedio móvil de 200 días de casi 4,18%, lo que sugiere que los riesgos se inclinan hacia más movimientos alcistas. Los expertos plantean entonces ¿cuánto más alto puede llegar? Tal vez, se puedan volver a ver los máximos de abril de 4,7% y esa será la última línea de defensa antes de hacer una carrera al 5%, consideró Turnquist a MarketWacht.

Cabe recordar que la tasa se mantuvo por encima del 5% durante décadas antes de 2000. Si bien algunos podrían decir que un regreso al máximo de abril del 4,7% es lo que se necesita para desencadenar problemas mayores para las acciones, la tasa a 10 años ya ha subido 65 puntos básicos desde mediados de septiembre, impulsada en parte por las expectativas en torno a las implicaciones inflacionarias de una posible victoria del republicano Donald Trump el 5 de noviembre y el control total del gobierno por parte de su partido, explican los analistas.

"Hemos tenido un movimiento muy brusco en los rendimientos y el factor decisivo más importante para las acciones será la tasa de cambio", sostuvo Turnquist y agregó que los rendimientos están subiendo debido a una variedad de factores, el más importante de los cuales es la mejora de las expectativas de crecimiento para EE.UU. pero también las perspectivas de mayores déficits estadounidenses estaban jugando un papel. A pesar de todo, las señales continuas de fortaleza económica de EE.UU. también pueden ayudar a limitar parte del riesgo a la baja para las acciones, dijo el estratega de LPL.

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