Los bancos están pasando por días frenéticos y este miércoles será uno de ellos. El Ministerio de Economía realizará una de las licitaciones de deuda que concitó mayor expectativa. La pregunta del mercado es qué nivel de tasas convalidará el Tesoro, luego de que los rendimientos de las Lecaps alcanzaran el martes niveles del 75% nominal anual (TNA) y la caución a un día tocara el 80% TNA durante la rueda. Todo esto se da en un contexto en el que los bancos esperan escenarios de volatilidad por lo menos hasta después de las elecciones legislativas y, ante la falta de liquidez, restringen el crédito.
Los bancos frenan el crédito en la previa a las elecciones por la volatilidad de tasas y el apretón monetario
La licitación de deuda de este miércoles concentra la atención de bancos e inversores, en un contexto de fuerte volatilidad de tasas y un panorama crediticio que ya comenzó a enfriarse.
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Las entidades manejan la liquidez con atención en un contexto de volatilidad.
En las últimas colocaciones, el Tesoro convalidó un fuerte incremento de las tasas, con el objetivo de canalizar la liquidez que quedó "suelta" tras el desarme de las LEFI y, así, evitar también una mayor presión sobre el precio del dólar. Sin embargo, la excesiva disparada de los rendimientos llevó a que el Gobierno actúe con mayor cautela para esta licitación.
Todo esto ocurre en un contexto de tensión entre los bancos y el Banco Central por la búsqueda de soluciones a la falta de liquidez del sistema. Antes de de esta subasta, el BCRA decidió abrir una ventanilla para proveerles pesos a los bancos que lo precisen mediante la oferta de pases activos contra Letras de más de 60 días de plazo que se suscriban a las licitaciones primarias del Tesoro, con el objetivo de ponerle un techo a las tasas de interés. Los bancos seguían digiriendo la noticia hasta las últimas horas de la jornada del martes.
La ventanilla de liquidez ya confirmada permitiría a los bancos acceder a fondos del BCRA mediante pases activos, presentando como garantía Letras del Tesoro adquiridas en licitaciones primarias con vencimiento superior a dos meses. El esquema finalmente no funcionará con la tasa TAMAR + un spread, sino que será el promedio ponderado de las tasas negociadas en la rueda REPO hasta las 17 horas del día, más un 2%. Este cambio, respecto a lo que se esperaba, bajaría la volatilidad pero no le pone "techo" a las tasas.
Tomás Tagle, de Bull Market Brokers, explicó a través de su cuenta de X que el pase activo sirve como techo para la caución y ayuda a mantener la tasa relativamente endógena. Tomando como referencia el último dato punta de 47,75% más un margen del 2%, el pase activo se ubicaría en 49,75%, estableciendo un límite razonable para la caución alrededor del 28,7%. La herramienta busca amortiguar subas repentinas de la tasa hacia el final de la rueda, ya que los bancos saben que disponen de ese +2% a las 17 horas. Sin embargo, advierte que esto no impide que el promedio ponderado de la rueda alcance niveles más altos, como 60%, con una caución elevada, lo que puede cambiar la dinámica del mercado.
Mientras el escenario permanece abierto, la incertidumbre continúa afectando variables clave como el valor del peso, el dólar y la actividad económica, a días de una elección legislativa clave.
Los bancos frenan el crédito antes de las elecciones
El cambio en el programa económico y el control de los agregados monetarios llevó a una volatilidad excesiva en las tasas de interés que encareció el costo financiero no solo para el Tesoro, sino también para el crédito bancario a las empresas y familias.
Esto ya provocó una ralentización del crédito. Desde mediados de julio el otorgamiento de préstamos se detuvo y las empresas también frenaron sus solicitudes de financiamiento, según confirmaron dos bancos de primera línea a Ámbito.
En el panorama del crédito hay varios factores que juegan en contra:
- En julio, los préstamos en pesos al sector privado subieron 3,7% mensual real, en línea con lo mostrado en junio, acumulando quince meses consecutivos de expansión, pero por debajo de lo mostrado en 2024. Vale recordar que en agosto de 2024, el crecimiento estaba en orden del 10%.
- Creciente mora en los préstamos personales y tarjetas de crédito.
- Una actividad económica que retrocede a niveles de febrero.
- Aumento de los costos empresariales. Sobre este último punto, Pablo Moldavan, Director de C-P Consultora planteó que el costo de financiamiento empresarial de corto se duplicó (43% a 84% TEA), y el crédito vía adelantos en cuenta corriente cayó 9%. "Con el tiempo, esto se va a extender a otras líneas", agregó en su cuenta de X.
En este contexto, para el tercer trimestre, los bancos esperan una liquidez "más cuidada". "El crédito en pesos crecerá a un ritmo más calmo que al inicio de año. En empresas somos más selectivos por sector y garantías. Pueden darse oscilaciones de tasas y tipo de cambio pero, si la macro gana previsibilidad y el marco regulatorio se estabiliza, se debería reactivar gradualmente el crédito. En ese contexto, la competencia por depósitos seguirá alta, así que vamos a administrar de cerca fondeo y precios", señalaron a Ámbito. Para el sector, la reactivación del crédito podría llegar recién una vez despejado un factor clave de volatilidad: las elecciones legislativas.
En cuanto a las inversiones, el escenario delineado para el sector bancario enciende luces de alerta entre quienes apuestan por acciones de bancos que cotizan en la bolsa. Aunque persisten ciertas oportunidades, el contexto macroeconómico podría ejercer presión sobre los balances corporativos y, en consecuencia, moderar el ritmo de crecimiento durante el resto del año.
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