Las acciones estadounidenses subieron inicialmente (cerraron dispares) este martes, tras un informe de ventas minoristas más fuerte de lo esperado que ayudó a disipar los temores de una desaceleración económica pronunciada antes de la última reunión de política monetaria de la Reserva Federal.
Wall Street cerró con prudencia ante máxima expectativa por la decisión de la Fed sobre tasas
Las acciones estadounidenses cotizaron mixtas, tras datos económicos clave, en una jornada volátil, con el S&P500 y el Nasdaq cercanos a límites históricos.
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En este contexto el índice Dow Jones de Industriales bajó un 0,19% a 41.543,00 puntos; el S&P500 bajó un 0,14% a 5.625,29 puntos y el Nasdaq Composite se apreció un 0,2% hasta los 17.628,06 puntos.
Ventas minoristas aumentan inesperadamente en agosto
Los datos publicados el martes mostraron que las ventas minoristas en Estados Unidos aumentaron un 0,1% en agosto en términos mensuales, mejor que la disminución esperada del 0,2%, después de haber subido un 1,1% revisado el mes anterior.
Esta cifra ayudó a tranquilizar a los inversores de que el consumidor se mantuvo relativamente resistente, lo que podría evitar una desaceleración económica brusca dada la importancia del sector minorista para la economía estadounidense.
Esta noticia económica llega cuando la Reserva Federal comienza su reunión de dos días para fijar políticas, que se espera que implique un recorte de las tasas de interés al concluir el miércoles.
Los operadores vieron una probabilidad del 68% de una reducción de 50 puntos básicos y una probabilidad del 32% de un recorte de 25 puntos básicos.
El mundo pendiente del “número mágico” de la Fed
La incertidumbre sobre la escala del recorte ha estimulado cierta volatilidad en Wall Street en las últimas sesiones, aunque tanto el S&P 500 como el Índice Industrial Dow Jones se mantuvieron cerca de máximos históricos.
Los comentarios del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, al término de la reunión de dos días de la Reserva Federal serán estudiados con atención, ya que los inversores buscan orientación sobre el alcance probable del ciclo de flexibilización, que podría traer más recortes de tasas de interés en los próximos meses.
Las acciones con aires de volatilidad
En el sector corporativo, Intel subió más del 2,1% después de que el fabricante de chips anunciara planes para escindir su negocio de fundición y que venderá parte de su participación en Altera.
El plan verá a Intel convertir su negocio de fundición en una unidad con su propia junta directiva, y también permitirá que la unidad que se lleva el efectivo, recaude capital de inversores externos.
La medida se produce solo un mes después de que Intel registrara fuertes pérdidas de acciones debido a los decepcionantes resultados trimestrales.
El director ejecutivo de Intel Corp., Pat Gelsinger, logró captar a AWS, de Amazon.com Inc., como cliente del negocio de fabricación de la empresa, lo que podría significar más trabajos para nuevas plantas en construcción en EEUU e impulsar sus esfuerzos para sacar adelante al atribulado fabricante de chips.
Intel y AWS invertirán conjuntamente en un semiconductor personalizado para computación de inteligencia artificial, lo que se conoce como chip de tejido, en un “marco multianual y multimillonario”. El trabajo se basará en el proceso 18A de Intel, una tecnología avanzada de fabricación de chips.
Las acciones de Microsoft subieron un 0,7% después de que el gigante del software anunciara un programa de recompra de acciones por 60.000 millones de dólares, y también aumentara su dividendo trimestral en un 10%.
Por su parte las grandes tecnológicas en su mayoría, exceptuando Nvidia que bajó un 1,1%, el resto cerraron en positivo; Amazon ganó un 0,92%, Google 0,48%, Apple 0,1%, Tesla 0,3% y Meta 0,7%.
Un futuro incierto pero no mucho
Los analistas de Wells Fargo dijeron en una nota el martes que el S&P 500 puede tener dificultades para alcanzar nuevos máximos significativos en los próximos meses, en particular debido a los patrones estacionales y la proximidad de las elecciones estadounidenses.
"Nuestra opinión es que en los próximos meses es probable que haya episodios de volatilidad mientras las acciones se mueven lateralmente y luchan por alcanzar nuevos máximos significativos", afirmó Wells Fargo.
El banco señaló que "en cada uno de los últimos siete años, el índice S&P 500 ha experimentado un pico a fines del verano y una caída posterior que va del 5% al 20%", lo que indica un potencial de caídas similares en las acciones en 2024.
Atribuyen esta tendencia a las preocupaciones económicas latentes, los riesgos geopolíticos y la disminución de la confianza en el impacto inmediato de la inteligencia artificial en los mercados.
Elecciones presidenciales, otra incertidumbre
Wells Fargo señaló que "la volatilidad generalmente aumenta a medida que nos acercamos a una elección", y la reñida carrera de este ciclo podría exacerbar la inestabilidad del mercado.
A pesar de la perspectiva cautelosa, Wells Fargo indicó: "La volatilidad presenta una oportunidad y nosotros preferimos estar preparados".
"Sugerimos tener una lista de compras lista si los mercados se acercan a los mínimos recientes", agrega el banco. "Somos favorables a las acciones de gran capitalización de EEUU, así como a los sectores de servicios de comunicación, energía, finanzas, industria y materiales del índice S&P 500".
Además, recientemente mejoraron la calificación de las acciones de pequeña capitalización de EEUU a neutral, lo que sugiere que podría ser una incorporación atractiva para las carteras con una asignación insuficiente en ese espacio.
Por el contrario, si los mercados se acercan a los máximos recientes, Wells Fargo recomienda recortar la exposición a sectores de bajo rendimiento como bienes de consumo discrecionales, bienes de consumo básicos, bienes raíces y servicios públicos, así como acciones de mercados emergentes.
De cara al futuro, Wells Fargo se muestra optimista respecto de 2025 y espera que la economía pase de una desaceleración a un crecimiento sostenido después de las elecciones, lo que conducirá a una recuperación de las ganancias y un repunte de las acciones. Lo concreto es "estar atentos a 2025”, finaliza.
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