Según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, los más pequeños no tienen una buena educación financiera. ¿Por qué debería hablarse del tema? ¿Es importante?
¿Cómo se habla de dinero con los niños, niñas y adolescentes?
Según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, los más pequeños no tienen una buena educación financiera.
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Darío Álvarez Klar, fundador y director de la Red Educativa Itínere alertó en su podcast “Conversaciones en Red” sobre la necesidad de mejorar los niveles de educación en materia financiera, ya que un gran porcentaje del gasto de los hogares está orientado por los niños.
¿Es un error hablar de dinero con los más pequeños? Desde hace más de una década, diversos organismos internacionales mencionan la conveniencia de introducir educación económica y financiera en la escuela primaria y secundaria.
“Si el dinero no es tabú y se menciona en su justa medida, los niños y las niñas, al saber que las cosas cuestan, pueden esforzarse por cuidarlas”, analizó el director de la Red Educativa Itínere, en relación a los ahorros y el consumo responsable.
“La alfabetización financiera no es solo tener conocimientos sobre finanzas. Incluye también poseer las capacidades, aptitudes, habilidades, comportamientos y racionalidad que permitan tomar decisiones acertadas para nuestro futuro bienestar”, agregó Darío Álvarez Klar.
En ese sentido, para el fundador de Red Itínere “una buena manera de que los más chicos incorporen los conceptos básicos del mundo financiero es jugando” y mencionó que, por ejemplo, el juego de mesa Monopoly o algunas apps son una buena alternativa para jugar en familia.
Pero ¿Por qué es importante la educación financiera? Según los especialistas que pasaron por “Conversaciones en Red”, el 80% de los emprendimientos en Argentina finaliza a los dos años y de ese total 7 de cada 10 fracasan no por falta de fondos, sino por problemas en el diseño financiero.
En relación a eso, Darío Álvarez Klar recordó que “en la actualidad existen las fintech que permiten que menores de edad manejen una tarjeta y administren su propio dinero. Se trata de una herramienta para que los adolescentes transiten esta relación con la supervisión de adultos y en un ámbito conocido para ellos como es la tecnología”, concluyó.
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