Con muestra de Paula Hacker abrió la UCA su temporada 2024

"Dobleces" es el título de la flamante exposición de la artista en el Pabellón de Puerto Madero. Las imágenes, realizadas con técnicas diversas, exploran los fragmentos de un cuerpo frágl

"Dobleces" de Paula Hacker, los pliegues del cuerpo.

infoCuando Paula Hacker (Buenos Aires, 1965) presentó su serie “Corpórea”, realizada entre 2020 y 2022, resumía en sus palabras el sentimiento acerca de ella: “época incierta y tensa, encontrarse con el propio cuerpo, que de la oscuridad algo surja, dejo las palabras, prefiero el silencio y que la gráfica demuestre, una vez más, su elocuencia”.

En cierta forma fueron palabras premonitorias para su actual muestra titulada “Dobleces” con la que el Pabellón de las Bellas Artes de la UCA abrió su temporada 2024. Dobleces tiene un significado literal: parte que se dobla o pliega una cosa. En muchas de las obras expuestas, hay papel doblado, con pliegues, arrugado, blanco, también negro, este último le da a la imagen una densidad ominosa. Otra acepción de la RAE alude a la malicia o astucia en la manera de obrar, falsedad, fingimiento, simulación, hipocresía. Acepciones de carácter negativo, lejos de la personalidad de la artista pero quizás cerca de su mirada sobre el mundo que le toca vivir y que revela su preocupación por la naturaleza fugaz y efímera de la existencia.

En uno de los textos curatoriales, Matilde Marín señala que desde sus comienzos, Hacker, artista visual, licenciada en psicología con posgrado en desarrollo de talleres artísticos, “nos invita a explorar fragmentos de un cuerpo frágil, como si cada pliegue revelara una historia, una emoción”. También Cecilia Cavanagh, directora de este espacio artístico, se refiere a Paula Hacker como una artista que expresa por medio de su arte “emociones profundas y sentimientos reflexivos”.

Rara vez el cuerpo se muestra completamente; son fragmentos que surgen de un espacio en los pliegues mencionados: bocas, manos, ojos. Un excelente montaje que combina cuadros , objetos, con cubos en medio de la sala que provocan en el espectador una invitación a la reflexión.

No es una muestra a la que se llega con una mirada océanica, abarcativa, fugaz, sino que el misterio atrae como un imán .El negro ominoso, el blanco impoluto, un gris sin turbulencias, melancólico son centrales así como el uso del papel que puede manipular a su antojo, ya que desde su infancia aprendió junto a su madre , la extraordinaria grabadora Mabel Rubli, a quien la Academia Nacional de Bellas Artes recientemente le rindió un homenaje por su trayectoria.

En el uso del papel esta artista encontró el medio para expresarse, también combinado con otras técnicas, por ejemplo, collage, fotomontaje, impresión digital, con procedimientos gráficos no tóxicos, elaboración de papel hecho a mano, por las que comunica problemas existenciales, la permanente transformación a la que estamos sometidos, el paso de la vida. Nada está completamente dicho en su obra, su planteo no tiene respuesta, es un interrogante permanente.

(Pabellón de la UCA, Alicia Moreau de Justo 1300. De martes a domingo de 11 a 19. Entrada libre y gratuita)