Córdoba: tras seis horas de tensión, presos deponen motín

Después de casi seis horas de tensión, un grupo de presos del ex penal de Encausados de Córdoba liberó a la última persona que tenía como rehén, y los reclusos se entregaron a la Policía dando fin a un extenso motín.

Hoy, poco después de las 17.00, un grupo de internos de la Unidad de Contención del Aprehendido (UCA) tomó como rehenes a dos guardiacárceles, un fotógrafo perteneciente a la policía local y otro sujeto que no fue identificado.

Entre las 21.00 y las 22.00, dos de los rehenes utilizados como escudos humanos habían sido liberados y tres revoltosos se habían entregado como parte de las negociaciones tendientes a satisfacer las demandas de mejores condiciones de alojamiento en la unidad penitenciaria, informaron fuentes policiales.

En tanto, poco después de las 23.00 y tras un intenso operativo de negociación, los amotinados depusieron su actitud, se entregaron a la Policía y liberaron al último rehén.

Todos los guardiacárceles en cautiverio fueron trasladados al Hospital de Urgencias de la ciudad de Córdoba, ya que la mayoría de ellos recibió golpes y distintos cortes con facas, aunque se encuentran "en buen estado" y "su salud no corren riesgo", según aseguró un jefe policial a la prensa.

De acuerdo a las fuentes consultada spor esta agencia, un grupo de presos sería trasladado al penal de Bouwer, donde imperan mejores condiciones de vida carcelaria.

Los reclusos públicamente no habían dado a conocer sus reclamos, pero trascendió que la protesta se debió a un reclamo ante "duras sanciones" aplicadas a un grupo de reclusos y por las malas condiciones de la prisión.

La ex cárcel de encausados había sido cerrada para alojar detenidos, pero volvió a ser utilizada para alojar a los presos que se encontraban en las comisarías y esperaban la realización de un juicio o simplemente estaban presos por cometer contravenciones.

El comisario mayor Daniel Rivello informó que el fiscal Alejandro Moyano llegó al lugar de la revuelta cuando los reclusos reclamaban la presencia de la prensa y de un juez.

Un cordón policial, ubicado a 200 metros alrededor de la ex cárcel de Encausados, impedía a los familiares de los presos acercarse al presidio.

Todo se originó en el primero y segundo piso del inmueble, ubicado a cuatro cuadras del centro de Córdoba, donde se alojan cerca de 150 detenidos que aguardan una definición de la Justicia.

De acuerdo a trascendidos emanados de fuentes de la Policía, el motín se inició por una pelea entre internos, aunque para muchos está presente el fantasma del motín del penal de barrio San Martín, donde los reclusos protestaron por las malas condiciones de encierro, hecho que costó ocho vidas.

Desde una de las ventanas, los presos mostraban esta tarde a unos de los rehenes amenazado por un cuchillo y solicitaban la presencia de un juez.

En un ala de la cárcel se ubicó una escalera hidráulica de bomberos, que aparentemente la Policía pensaba utilizar ante un eventual asalto al penal para terminar con el motín.

Por su parte, el ayudante del fiscal Moyano, Tomás Casas, expresó que "en la cárcel hay presos por contravenciones y por delitos, tanto hombres como mujeres", aunque expresó desconocer qué tipo de reclusos eran los que estaban capitaneando el motín.

El problema carcelario se está convirtiendo en una piedra en el zapato del gobernador Juan Schiaretti, el que no tuvo tiempo de disfrutar del triunfo de la semana pasada, cuando desmontó un reclamo de guardacáreceles que se autoconvocaron en la Plaza San Martín, luego de concederles un aumento salarial del 10,4 por ciento para el primer cuatrimestre del 2008, y lla promesa de pagar horas extras y efectivizar a contratados.

En paralelo, en la misma semana, el viernes los Tribunales de la Provincia dieron a conocer las condenas para los 59 reclusos amotinados en febrero del 2005 en el Penal del barrio San Martín, donde hubo ocho muertos, 55 de los cuales recibieron condenas entre 3 y 16 años, mientras que sólo cuatro resultaron absueltos en medio de reclamos del Partido Nuevo de Luis Juez para que se investigue al ex gobernador José Manuel de la Sota y a su ex ministro de Seguridad, Carlos Alesandri.